El equipo de ministros del presidente Rodrigo Paz sigue visitando todos los departamentos para socializar las característica del DS 5503. 

José Gabriel Espinoza, ministro de Economía y Finanzas Públicas, sostiene que la vigencia del Decreto Supremo 5503 es el primer paso para estabilizar la economía y sentar las bases de la reconstrucción económica del país. A sus 42 años, el economista afirma que en 2026 se avanzará hacia la unificación del tipo de cambio y la llegada de recursos frescos por hasta $us 3.500 millones. De paso por Tarija, habló del rechazo social al decreto, del rol del sector privado y de las gestiones con organismos internacionales.
¿Cómo se pretende encarar el 2026 tras la vigencia del Decreto Supremo 5503?
El Decreto 5503 es la primera medida que marca hacia dónde queremos llevar al país: un país con menos Estado tranca, más simple para los contribuyentes y que permita la inversión privada. También busca ordenar la macroeconomía. La intención es estabilizar la economía y, a partir de ahí, sentar las bases de la reconstrucción. 
Para 2026 la tarea es amplia. Vamos a plantear una serie de medidas legislativas y vamos a trabajar intensamente con el Poder Legislativo para reformar normativas que nos permitan avanzar en la senda de la estabilización macroeconómica.  
¿Se podrán lograr resultados pese a los sectores movilizados que exigen la abrogación del decreto?
Yo creo que sí. De hecho, ya estamos viendo resultados iniciales: una reducción del 30% en el gasto en combustibles, lo que nos permite ordenar las deudas heredadas. La provisión de combustible prácticamente ya está asegurada, las colas han desaparecido y vamos a ver resultados también en lo tributario y aduanero. 
Además, vamos a empezar a notar un trabajo mucho más dinámico del sector privado, porque el abuso tributario del anterior gobierno va a desaparecer.  
¿Hay gestiones para concretar créditos del FMI y de otros organismos internacionales?
Hay un trabajo intenso con distintos organismos multilaterales. En enero vamos a hacer anuncios, y no solamente vinculados al Fondo Monetario Internacional. 
Estamos trabajando con todos ellos para apoyar, principalmente, el desarrollo del sector privado. En el pasado, la deuda se orientó al sector público y eso generó distorsiones. Ahora buscamos que el sector privado se involucre en energía, minería, energías alternativas y en la intermediación financiera.  
¿A cuánto asciende el monto total de estos recursos que llegarán al país?
Yo hablo de financiamiento más que de créditos, porque no solo el sector público va a recibir recursos, sino también el sector privado. 
Para 2026 estamos hablando de aproximadamente $us 3.500 millones en recursos frescos, y en un horizonte de dos a tres años, cerca de $us 9.000 millones. 
¿Es decir que son financiamientos y no créditos tradicionales que gestiona el Gobierno?
Así es. La idea del financiamiento es apalancar recursos para que el sector privado participe, por ejemplo, en la producción de energía alternativa: hidroeléctrica, solar, eólica, además del gas natural. 
También hablamos de asociaciones público-privadas que permitirán desarrollar infraestructura. Y cuando hablo del sector privado no me refiero solo a grandes empresas, sino también a cooperativas, pequeñas empresas y emprendimientos regionales que fortalezcan el aparato productivo. 
¿Esto significa que habrá más dólares el próximo año?
Correcto. En 2026 vamos a avanzar en la unificación del tipo de cambio. Vamos a retomar el control de la política cambiaria, paso a paso y de manera ordenada.
¿Cómo será ese tipo de cambio unificado?
Será un tipo de cambio flotante, que se moverá con el mercado, pero de manera predecible. Vamos a controlar la volatilidad. Eso nos permitirá aprovechar mejor el potencial productivo y exportador del país, y ajustar el tipo de cambio para maximizar ese potencial. 
¿Con la unificación, el dólar podría cotizar por debajo de Bs 9?
Al principio vamos a salir a un tipo de cambio acorde al mercado. Todavía no puedo dar una cifra porque hay muchos factores en juego. Lo que sí puedo decir es que será un tipo de cambio flotante orientado a potenciar el aparato productivo de Bolivia

///EL DEBER///