El Gobierno de Bolivia, a través del Ministro de Gobierno Eduardo del Castillo, anunció que entre los dos últimos meses de 2020 y octubre de 2023, se han erradicado 28.492 hectáreas de coca ilegal. De estas, 3.124 hectáreas corresponden a parques y reservas naturales del país. La Reserva Forestal El Choré encabeza la lista con 1.866 hectáreas erradicadas, seguido por el Parque Nacional Carrasco y otros.

¿Qué implica esta erradicación para la lucha contra el narcotráfico?

La erradicación de estas hectáreas de coca podría considerarse un avance en la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, ¿es suficiente para hacer una diferencia significativa?

¿Cómo afecta la erradicación al medio ambiente?

El Gobierno afirma que la erradicación busca preservar la Madre Tierra y el medio ambiente. ¿Cuál es el impacto real de estas acciones en las áreas protegidas?

¿Qué desafíos enfrenta el Gobierno en esta tarea?

Erradicar la coca ilegal es una tarea compleja que involucra múltiples factores, incluidos los sociales y económicos. ¿Qué desafíos debe superar el Gobierno para hacer esta erradicación efectiva y sostenible?