La Asociación Nacional de Esposas de Suboficiales y Sargentos de la Policía Boliviana (Anesclapol) dio un plazo de 24 horas al presidente Arce para replegar a los policías desplegados en Llallagua, tras confirmarse la muerte de tres efectivos. “Le damos 24 horas para que repliegue a todos los policías, no vamos a permitir que una vida más se lleve”, advirtió una dirigente, denunciando las condiciones precarias en las que están los uniformados.

Las esposas amenazan con instalar una huelga de hambre en puertas de la Casa del Pueblo junto a sus hijos, exigiendo que se detenga el envío de efectivos a una zona que consideran fuera de control. “Nuestros esposos los han puesto como carne de cañón, no tienen equipamiento, comida ni abrigos”, afirmaron, luego de que la intervención militar y policial no lograra pacificar la zona, que sigue bajo ataques violentos.

“Ordene a su ministro que repliegue”, insistió una vocera, señalando directamente al presidente por las muertes y el dolor causado. El miércoles 11 de junio fue el día más crítico, con tres fallecidos y más de 50 heridos. Las esposas dicen estar “de luto” y cuestionan el silencio del Gobierno ante las pérdidas humanas sufridas por la Policía.