Desde su bastión cocalero, el exmandatario advirtió que enfrentará a cualquier gobierno que intente recuperar el control de la zona.
Evo Morales volvió a lanzar una amenaza abierta al Estado boliviano, esta vez asegurando que “derrotará” a militares y policías si intentan ingresar al Trópico de Cochabamba, región donde mantiene su poder y donde se denuncia la presencia de narcotráfico y ausencia de control estatal.
“Si a los gringos hemos derrotado, cómo no vamos a derrotar a un gobierno que venga con policías y militares”, afirmó Morales en el aniversario de la Federación Única Centrales Unidas, donde arengó a sus bases a mantenerse unidas para dar nuevas “batallas”.
Las declaraciones se dan luego de que candidatos opositores plantearan la necesidad de militarizar el Trópico, considerando que Morales se ampara en esa región para evadir a la justicia por el proceso que enfrenta por trata y tráfico de personas. También se denuncia que grupos afines al MAS han advertido que no permitirán elecciones si Evo no es candidato, una amenaza directa al sistema democrático.
Mientras tanto, la población observa con indignación cómo Morales desafía abiertamente al Estado, se apropia de un territorio nacional y usa su influencia sindical para condicionar el proceso electoral.
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