El expresidente Evo Morales anunció su decisión de retirarse de la marcha hacia La Paz, dejando la responsabilidad de la movilización a las bases sociales que lo apoyan. Morales criticó al gobierno por “satanizar” la protesta, que se ha desarrollado en defensa de la vigencia del Movimiento Al Socialismo (MAS) y su candidatura presidencial para 2025. Según Morales, la marcha es una movilización legítima del pueblo, impulsada en respuesta a la falta de atención por parte del gobierno a sus demandas.

El exmandatario explicó que aunque él se aparta, las organizaciones sociales continuarán con la movilización. El gobierno, por su parte, ha solicitado a los marchistas reconsiderar sus acciones, argumentando que las protestas afectan gravemente la economía y estabilidad del país, mientras los enfrentamientos continúan en varias zonas del altiplano boliviano.

La Prensa