El excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, negó que el hecho registrado el 26 de junio de 2024 haya sido un intento de golpe de Estado y aseguró que solo cumplió órdenes del presidente Luis Arce.
El excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, negó que el hecho registrado el 26 de junio de 2024 haya sido un intento de golpe de Estado y aseguró que solo cumplió órdenes del presidente Luis Arce. La declaración fue realizada desde el penal de El Abra, en Cochabamba,  a Unitel donde se encuentra recluido junto a otros militares acusados de terrorismo, alzamiento armado y resoluciones contrarias a la Constitución.

“Nunca hubo un golpe de Estado, nunca hubo un intento de golpe de Estado y peor este comandante se iba a prestar a un show político. Simplemente cumplimos una orden del presidente, que me la dio el domingo 23 de junio”, sostuvo Zúñiga, al recordar que el mandatario le ordenó trasladar los carros blindados hacia la sede de Gobierno ante la convocatoria de grandes movilizaciones sociales que, según dijo, podían afectar la estabilidad del Gobierno.

Zúñiga supuso que los vehículos militares fueron llevados para “disuadir y neutralizar” a la población en caso de disturbios, tal como ocurrió en Llallagua. “El presidente me da la orden en persona e inmediatamente yo doy parte al Comando en Jefe y en la noche al ministro de Defensa”, señaló.

Por su parte, el entonces comandante de Inteligencia de las Fuerzas Armadas, Fernando Iriarte, afirmó que la movilización de tropas fue “planificada por el presidente Luis Arce, el exministro de Gobierno Eduardo del Castillo y el actual viceministro Jhonny Aguilera”.

“Nosotros recibimos la orden de acompañar y, como militares, estamos impedidos de rechazar una orden. Nos basamos en la subordinación y la constancia. Todo fue planificado desde el Ejecutivo”, declaró Iriarte, quien actualmente enfrenta un proceso administrativo que podría derivar en su baja definitiva.

El 26 de junio de 2024, las acciones lideradas por Zúñiga derivaron en la toma de la plaza Murillo y la irrupción momentánea en el Palacio Quemado, hecho que el Gobierno calificó como un intento de golpe de Estado. Sin embargo, el propio Zúñiga aseguró –en junio pasado en una entrevista con un medio argentino- que todo respondió a una estrategia política “para elevar la popularidad del presidente” en medio de conflictos sociales.

El presidente Luis Arce, quien concluirá su mandato este fin de semana, ha reiterado en diversas ocasiones que el episodio del 26 de junio fue un intento de derrocar al gobierno legalmente constituido. Su gestión culminará este sábado 8 de noviembre, cuando Rodrigo Paz asuma la presidencia del Estado.
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