La exportación de gas de Bolivia sufrió una caída significativa en 2024, con una disminución de $us 382,6 millones entre enero y noviembre, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). En comparación con el mismo período del año anterior, las exportaciones de gas bajaron un 20,3%, alcanzando solo $us 1.500,5 millones frente a los $us 1.883,1 millones de 2023. Esta disminución se da en un contexto complicado para el sector, donde el Gobierno ha reconocido una baja en la producción debido a la falta de impulso a proyectos de exploración.

El panorama se ve reflejado en la pérdida del ciclo de exportación con el mercado argentino, dejando únicamente a Brasil como destino para el gas boliviano. El informe también señala que se espera una mejora en la oferta de gas gracias al «Plan de Reactivación del Upstream (PRU) 2021-2025», así como un acuerdo con Brasil para fomentar la inversión en exploración y producción. Sin embargo, los datos del INE reflejan que la producción no se ha recuperado de forma significativa.

En paralelo, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) reportó que las reservas de gas de Bolivia cayeron a 4,5 trillones de pies cúbicos (TCF) en 2023, una disminución notable en comparación con los 8,95 TCF de 2018. Esta reducción se debe a un consumo más alto del gas producido, lo que indica una falta de reposición de reservas. La situación también se ve reflejada en los datos del Banco Central de Bolivia (BCB), que revelaron que la importación de combustibles (diésel y gasolina) superó las exportaciones de YPFB en más de $us 500 millones durante 2024.