Richard Rojas Gonzales confesó el feminicidio de su concubina Sandra, en San Julián, y fue sentenciado a 30 años de prisión en el penal de Palmasola. El crimen, perpetrado con un arma de fuego, fue seguido por la confesión del agresor a sus hermanas, quienes lo entregaron a la Policía. La audiencia de juicio abreviado se llevó a cabo en Santa Cruz de la Sierra, donde el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), Marco Paravicini, confirmó que el condenado no regresará a San Julián.

La población de San Julián expresó su descontento con el traslado del acusado a Palmasola, exigiendo que el juicio se llevara a cabo en el lugar donde ocurrió el crimen. Además, las autoridades están investigando un incidente en el que un fiscal y dos policías fueron retenidos por algunos vecinos de la localidad, quienes intentaron tomar la justicia en sus manos. Paravicini anunció que se identificará a los responsables de este acto y se investigarán posibles antecedentes de violencia en la relación de la pareja.