El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó que Bolivia atraviesa una situación económica difícil, con fuertes desequilibrios fiscales, pérdida de reservas internacionales y un entorno cada vez más complejo para sostener la estabilidad.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó que Bolivia atraviesa una situación económica difícil, con fuertes desequilibrios fiscales, pérdida de reservas internacionales y un entorno cada vez más complejo para sostener la estabilidad.
En su informe anual, el FMI señala que la economía boliviana enfrenta “vulnerabilidades macroeconómicas agudas”, que fueron agravadas por varios factores negativos, entre ellos la caída en la producción de gas, el alto gasto público, las tensiones sociales y políticas, y los efectos del cambio climático.
Una de las principales preocupaciones del organismo es la rápida caída en la producción de gas natural, que pese a ello sigue siendo una de las principales fuentes de ingresos para el país. Esta situación está “debilitando las exportaciones y los ingresos fiscales”, lo que complica aún más el manejo económico.
El informe también destaca que el gasto público es mucho mayor a los ingresos del Estado, lo que ha generado “grandes déficits fiscales” durante varios años. Además, el modelo actual de tipo de cambio fijo está en tensión debido a la continua emisión de dinero para cubrir el déficit, lo que ha llevado a una reducción drástica de las reservas internacionales líquidas, una amplia diferencia entre el tipo de cambio oficial y el paralelo, y escasez de productos importados, especialmente combustibles.
Pese a los controles de precios y subsidios, el FMI advierte que la inflación ha aumentado. A esto se suman los conflictos sociales, bloqueos y una alta polarización política, que según el informe han dificultado la aprobación de préstamos internacionales en un momento en el que Bolivia ya no tiene acceso a los mercados financieros globales.
También se mencionan los efectos negativos de fenómenos climáticos como El Niño, La Niña y los incendios forestales, que han tenido un alto costo económico y social para el país.
“Las medidas han sido reactivas y de impacto limitado”
El FMI reconoce que el Gobierno ha tomado algunas decisiones para enfrentar los problemas más urgentes, pero las califica como “reactivas y de impacto limitado”. Entre ellas se menciona: la liberalización parcial del mercado de combustibles; la autorización del uso de criptomonedas; el impulso a la producción de biocombustibles; o la prohibición temporal de exportar ciertos alimentos.
El informe concluye que “el impacto global de estas medidas sobre la economía real ha sido relativamente limitado, especialmente frente al tamaño de los desequilibrios que se intenta corregir”.
\\Brújula Digital//
Comentarios Recientes