Esta exhortación fue realizada por el organismo internacional ante los “graves” desequilibrios fiscales y externos y una “insostenible combinación” de políticas que advirtió en Bolivia.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) instó este viernes a Bolivia a tomar medidas “urgentes” sobre el tipo de cambio y las Reservas Internacionales Netas (RIN), además de implementar una consolidación fiscal sostenida en el país.
Esta exhortación fue realizada por el organismo internacional ante los “graves” desequilibrios fiscales y externos y una “insostenible combinación” de políticas que advirtió en Bolivia.
“(Los directores) expresaron su preocupación por los graves desequilibrios fiscales y externos» en Bolivia y la «insostenible combinación de políticas», e instaron a la toma de «medidas urgentes para abordar la sobrevaloración del tipo de cambio, fortalecer las reservas internacionales e implementar una consolidación fiscal sostenida», señala una nota de prensa del organismo, citada por la agencia EFE.
Esta postura está expresada en el informe del Artículo IV para Bolivia 2025, el cual generó polémica a raíz de las declaraciones del candidato presidencial Jorge Quiroga, quien dijo que el Gobierno “ocultó” el documento.
Esta versión fue desmentida por el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, quien, además, dijo que se autorizó la publicación del informe.
Sin embargo, el FMI que instó a definir medidas, señaló que la inacción “podría conducir a un ajuste doloroso y desordenado”. Ante esta situación destacó su disposición de apoyar a las autoridades locales a través de sus diversas actividades.
El organismo pidió una «realineación» del tipo de cambio con los fundamentos del mercado avanzando hacia una «mayor flexibilidad cambiaria», además de una consolidación fiscal anticipada y políticas monetarias restrictivas que abordarían las presiones inflacionarias, aliviarían la escasez de divisas y permitiría eliminar las restricciones cambiarias.
«Aumentar la flexibilidad de los tipos de interés facilitará una transmisión eficaz de la política monetaria», indicó.
Según el organismo, la economía boliviana también se vio afectada por los bloqueos de carreteras y la escasez de divisas, combustibles y otros insumos esenciales.
Además, recordó que la inflación llegó al 10% a fines de 2024, «su nivel más alto en más de una década», debido a los «altos costos de importación, la débil producción agrícola y los bloqueos viales» registrados el año pasado.
También alertó de que, si bien el desempleo disminuyó, el «subempleo» está creciendo y los ingresos reales de la gente se redujeron en promedio.
«La combinación de escasez de divisas, desaceleración de la actividad y depreciación del tipo de cambio paralelo resultó en una compresión del déficit de cuenta corriente al 2,7 % para el 2024», señala el comunicado.
En el país, desde el 2023, el ingreso de la divisa estadounidense a la economía nacional es irregular; sin embargo, ya desde el pasado año, este tema derivó en la generación de un mercado paralelo y en la afectación generalizada a los productos importados, entre ellos el combustible, debido a que el Gobierno carece de dólares para hacer las compras.
Además, se sumó el desabastecimiento de alimentos y el incremento de los precios, que obliga a los sectores sociales como choferes, textileros, microempresarios, gremiales y comerciantes a salir a las calles a protestar.
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