Desde la cumbre del G20 en Brasil, el presidente Luis Arce comunicó la implementación de una pausa ambiental de una década en áreas devastadas por incendios forestales en Bolivia. La iniciativa incluye un programa de reforestación enfocado en la regeneración de ecosistemas y el apoyo a comunidades indígenas afectadas.

Arce detalló que este año los incendios impactaron cerca de 10 millones de hectáreas, lo que llevó al Gobierno a activar en septiembre una pausa ambiental general y declarar desastre nacional. Ahora, se prohíben actividades que interfieran con la recuperación de las regiones afectadas.

El mandatario destacó los esfuerzos bolivianos por reducir emisiones de carbono, aunque remarcó la necesidad de financiamiento internacional para enfrentar estos desafíos ambientales.