El gobierno boliviano rechazó la propuesta de los panificadores de incrementar el precio del pan debido al aumento de los costos de producción. El viceministro de Políticas de Industrialización, Luis Siles, destacó que los sectores que reciben subvención estatal, como el de la panificación, no están autorizados a aumentar los precios, ya que están recibiendo harina a precios muy por debajo del mercado.

“La misión del Estado del Gobierno es preservar el precio de 50 centavos porque recordemos que existe una subvención,” afirmó Siles en entrevista con Cadena A. Además, explicó que “en todos los sectores donde hay subvenciones no puede haber incremento, es una subvención que todos los bolivianos entregamos a los panificadores.” Según las autoridades, el gobierno subsidia el costo de la harina, que en el mercado se vende entre 250 y 260 bolivianos por saco, pero los panificadores la reciben a un precio de entre 125 y 130 bolivianos.

El tema surgió luego de que los panificadores solicitaran aumentar el precio del pan de 0,50 a 0,70 centavos, argumentando el aumento de otros insumos, como azúcar y manteca. Ante la situación, el gobierno ha abierto mesas de diálogo con la Asociación de Productores de Pan para evaluar el impacto de los incrementos en la producción y llegar a una solución que no afecte el acceso al pan, un producto clave en la alimentación boliviana, con un consumo per cápita anual de 64 kilos.

Siles también destacó que el gobierno continuará trabajando para mantener la estabilidad en los precios de los productos básicos y aseguró que las negociaciones con los panificadores avanzan. «Hasta el jueves o en los próximos días se llegará a un acuerdo y se hará conocer las determinaciones», anticipó.