Las instalaciones del Banco de Sangre en El Alto, Bolivia, sufrieron graves daños tras una intensa granizada que azotó la zona de Ciudad Satélite el 23 de enero de 2025. La tormenta provocó numerosas goteras que inundaron el edificio, obligando a los trabajadores a resguardar los equipos para evitar mayores pérdidas. La directora del Banco de Sangre, Katty Mina, explicó que «la parte de extracciones de nuestro banco ha sufrido un deterioro, fruto del rebalse de nuestras canaletas por el granizo intenso que ha empezado a las 5, 5:30 y nos hemos inundado».

A pesar de la situación, Mina destacó la pronta respuesta de las autoridades locales, en particular del director municipal de salud, quien gestionó la intervención de la Unidad de Gestión de Riesgos. «Hemos podido darle solución de manera parcial, pero la naturaleza se abre paso», comentó. La rápida actuación de las autoridades ayudó a mitigar los efectos de la inundación y a proteger las instalaciones del banco.

Las imágenes muestran claramente el grado de afectación, con las instalaciones completamente inundadas y una gran cantidad de goteras. Este evento pone de relieve la vulnerabilidad de la infraestructura ante fenómenos climáticos extremos y la necesidad de implementar medidas de prevención y respuesta rápida para proteger servicios esenciales como el Banco de Sangre.