En un análisis del proyecto de Presupuesto General del Estado 2025, la Fundación Jubileo alertó que el mismo implica más gasto corriente, expansión de la deuda y un déficit “bastante profundo”. Consideró que se observa una “desesperación del Estado” para conseguir financiamiento.

Sobre los gastos, Jubileo percibió dos tendencias: por un lado, los gastos corrientes continúan incrementándose (en 12% con relación al año pasado); y, por otro lado, la inversión pública disminuye (-5,8%). Además, la subvención a hidrocarburos llegaría a Bs15.156 millones, aproximadamente 50% más que el presupuesto 2024.  

Asimismo, advirtió que la inversión pública programa es de 4.024 millones de dólares, menos de lo presupuestado en 2024.

Alerta también que este proyecto de PGE “se sostiene en proyecciones macroeconómicas tal vez demasiado optimistas”, porque prevé una inflación de solo 7,5%, siendo que para 2024 se habría sobrepasado este porcentaje, y un crecimiento del PIB de 3,51%, muy por encima de las proyecciones de organismos internacionales.

En ese marco, consideró que el déficit programado de 9,2% del PIB para 2025 es “bastante profundo”, pese a que prevé un incremento notable de los ingresos tributarios.

Respecto a la deuda, la Fundación observa que el PGE autorice préstamos del Banco Central a favor del Ministerio de Economía a través del Tesoro General de la Nación, para financiar sus obligaciones de corto plazo.

También, el proyecto de Presupuesto autorizaría colocar bonos por 3.000 millones de dólares para libre disponibilidad y/o para pagar deuda, además de permitir un crédito de 400 millones de dólares con la CAF para atender emergencias.

En particular, Jubileo calificó de “preocupante” y riesgosos que el PGE autorice al Banco Central de Bolivia que ponga en garantía las reservas de oro, es decir las 22 toneladas restantes, para el endeudamiento público.

“El proyecto de Ley del Presupuesto 2025, revela la desesperación del Estado por acceder a financiamiento, principalmente de divisas”, sostiene el análisis.

Lamentó que siendo el último presupuesto del actual Gobierno, no se hayan asumido los ajustes o reformas necesarias como es la reducción del gasto y velar por la sostenibilidad de las finanzas públicas.

Jubileo consideró que, al no sincerar la economía, se está postergando el ajuste y, por tanto, se agranda el problema a futuro.