Antes de que el Banco Central de Bolivia asumiera el monopolio de la emisión de dinero, los bancos privados tenían permiso para imprimir su propio papel moneda.
El papel moneda en Bolivia ingresó a la vida nacional de la mano de los bancos privados, que tenían la autorización para emitir cortes. La era del billete se inaugura de forma oficial en el territorio nacional el 24 de enero de 1867 con los denominados “Pesos Fuertes”.
En esa fecha, durante el gobierno del presidente Mariano Melgarejo, se aprobó la creación del Banco Boliviano y se encargó la impresión de los billetes en cortes de uno, cinco, 10, 20, 50 y 100 de “Pesos Fuertes” a la National Company of Bills de Nueva York.
Un rasgo particular de las emisiones de aquella época era que todos los billetes de los bancos privados debían llevar la firma de un delegado del Gobierno, del gerente o director del banco y del contador.
La rúbrica del delegado del Ejecutivo, por lo común, era sellada de forma individual. Este representante tenía la responsabilidad de “avalar la emisión” y constituirse en un “inspector” dentro del proceso. En tanto, las firmas del gerente y del contador, en la mayoría de los casos, eran estampadas a mano en cada billete, según la publicación Monedas, Medallas y Billetes de Bolivia del Banco Central de Bolivia (BCB).
Los bancos en escena
Al menos nueve entidades bancarias privadas emitieron billetes entre 1867 y 1928. El pionero, como se mencionó líneas arriba, fue el Banco Boliviano, que en el año 1872 se fusionó con el Banco Nacional de Bolivia, al que transfirió sus derechos de emisión.
“Los billetes del Banco Boliviano se sobresellaron con el nombre del ‘BANCO NACIONAL DE BOLIVIA’. Por el mismo acuerdo, el Banco Nacional de Bolivia debía recoger los billetes del Banco Boliviano hasta el 31 de diciembre de 1873”, se lee en ese documento citado.
El Banco Nacional de Bolivia fue fundado en 1871 con doble domicilio legal, uno en el puerto entonces boliviano Cobija y otro en la ciudad chilena de Valparaíso. Este dato ayuda a comprender una curiosa emisión de billetes en lo que fuera el Litoral boliviano.
Y es que esa entidad emitió sus primeros billetes en 1873, que fueron fechados en la ciudad de Cobija. En esa misma gestión se emitieron cortes -iguales a esa emisión- en Antofagasta, que entonces formaba parte del territorio boliviano, con el sello “EMISIÓN DEL LITORAL”.
Además del Banco Nacional de Bolivia, emitieron sus propios billetes el Banco Potosí, el Banco Francisco Argandoña, el Banco del Comercio, el Banco Industrial de La Paz, el Banco Agrícola, el Banco Mercantil, el Banco Bolivia y Londres, y el Banco de la Nación Boliviana.
El Banco Mercantil y el Banco Francisco Argandoña fueron fundados por los magnates mineros Simón I. Patiño y Francisco Argandoña, respectivamente.
En el primer caso, el billete de 50 bolivianos en el anverso lleva la imagen de dos de sus hijas, y el de 100 bolivianos lleva la efigie de su esposa, Albina Rodríguez de Patiño.
En el caso del Banco Francisco Argandoña, los billetes de esa entidad financiera llevan la imagen del propio Argandoña o de su esposa, además del castillo de la Glorieta de Sucre (Chuquisaca).
Argandoña, como se sabe, logró que el papa León XIII lo nombrara Príncipe de la Glorieta, a través de una bula papal.
Monopolio y el BCB
1914 es el año en el que el monopolio de la emisión de billetes nacionales se adjudicó de forma exclusiva al Banco de la Nación Boliviana, lo que obligó a las otras entidades privadas a incinerar los cortes que emitieron.
El proceso de unificación o uniformación se dio durante la presidencia de Ismael Montes, quien –según el documento referido– recomendó dar a esa entidad privada el monopolio de la emisión del papel moneda en Bolivia, tras conocer la experiencia de Francia cuando cumplió funciones diplomáticas en ese país.
No obstante, la exclusividad de esa entidad financiera duró hasta el 20 de julio de 1928, cuando se creó el Banco Central de la Nación Boliviana, que un año después pasó a llamarse Banco Central de Bolivia (BCB).
Desde entonces, el BCB tiene la función y exclusividad de emitir billetes y monedas nacionales. Al inicio, el ente emisor comenzó resellando los billetes del Banco de la Nación Boliviana con el rótulo “Banco Central de Bolivia”, para luego emitir sus propios cortes.
Uno de los hitos de las emisiones del Banco Central de Bolivia es el que se dio a partir del Decreto Supremo 20273, de junio de 1984, en medio del periodo inflacionario que vivió el país, cuando se emitieron los billetes de corte más alto que se conocieron en la historia nacional hasta ese momento: los cortes de 50.000 y 100.000 pesos bolivianos.
Durante el último gobierno de Víctor Paz Estenssoro, el 28 de noviembre de 1986, se cambió el signo monetario de “Pesos Bolivianos” a “Bolivianos”, el cual persiste hasta la actualidad; además, se eliminaron seis ceros de la moneda nacional y se emitieron nuevos cortes.
\\Visión 360//
Comentarios Recientes