El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, admitió que en Bolivia existen clanes familiares dedicados al narcotráfico, como advierte el reciente informe de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, por sus siglas en inglés); sin embargo, resaltó que no existen cárteles dedicados a ese ilícito.
El documento fue recientemente presentado en Viena y resalta que en el país existen organizaciones familiares dedicadas al tráfico de cocaína, a pesar de la “estabilización” de la producción de la hoja de coca desde 2023.
“En el caso de Bolivia, hace referencia a la presencia de clanes familiares, como así lo habíamos informado, pero no así la presencia de cárteles, como alguna vez se lo había mencionado”, enfatizó Ríos.
En los últimos años, se constató la presencia de líderes e integrantes de cárteles del narcotráfico, principalmente brasileños. Uno de los casos más sonados fue la fuga de Sebastián Marset, el narco uruguayo más buscado de la región que tenía una vida social ya establecida por años en Santa Cruz.
Bolivia, Perú y Colombia siguen siendo considerados como los principales países de producción de droga de la región. El ministro de Gobierno anticipó que convocará al viceministro de Sustancias Controladas, Jaime Mamani, para que explique más a detalle el informe de la Unodc.
///LOS TIEMPOS///
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