Estas dependencias amanecieron con carpas que instalaron los afiliados al ente matriz de los trabajadores para exigir a la Asamblea la aprobación de créditos internacionales y “leyes sociales”.

La Central Obrera Boliviana (COB) cumple su promesa y mantiene la vigilia en la plaza Murillo y el ingreso al edificio del Órgano Legislativo. No importó la hora, los movilizados detonaron petardos para hacer sentir su presencia en presencia de efectivos de la Policía.

Estas dependencias amanecieron con carpas que instalaron los afiliados al ente matriz de los trabajadores para exigir a la Asamblea la aprobación de créditos internacionales y “leyes sociales”.

Por ejemplo, los miembros de la Federación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia se apostaron en la esquina de las calles Comercio y Colón para exigir la aprobación del proyecto de ley 045 de Protección a la Industria nacional.

Pero la demanda además incluye la aprobación de los más de 1.000 millones de dólares que están “paralizados” en el Legislativo para su tratamiento.

En medio de la medida de presión, la Cámara de Diputados convocó a una sesión para este miércoles 11 de septiembre. En el orden del día están dos millonarios créditos.

La convocatoria a la cita legislativa está firmada por la diputada Verónica Challco, en calidad de presidenta interina de la cámara.

Según el orden del día, el primer proyecto de ley corresponde “a la aprobación del contrato de préstamo para el Programa Boliviano de Administración de Tierras para el Desarrollo Rural Sustentable, suscrito el 23 de mayo de este año entre el Estado boliviano y el Banco Interamericano de Desarrollo – BID, por un monto de $us 40.000.000,00”.

El segundo proyecto de ley es el referido al préstamo para el Programa Nacional de Emergencia para la Generación de Empleo, suscrito el 10 de mayo de este año, entre el Estado boliviano y el Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (Fonplata), por un monto de $us 100.000.000.

La mañana de este lunes, la COB y el Pacto de Unidad arcista protagonizaron una marcha “por la democracia” para respaldar al Gobierno del presidente Luis Arce y presionar al Legislativo por la aprobación de los créditos externos.

Se trata de una forma de respuesta al anunció del líder del MAS, Evo Morales, sobre una marcha hacia La Paz programada para el 17 de septiembre y un bloque de caminos para octubre.

 

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