Durante la posesión de César Siles como nuevo ministro de Justicia, la autoridad saliente Iván Lima brindó un discurso y descartó que rumores de una supuesta designación como fiscal general del Estado.

“Para que quede claro, el presidente Arce y este Gobierno respetan la Constitución, el ministro de Justicia no va a pasar a fiscal general y no va a ser designado fiscal general por decreto”, indicó Lima y agregó que “irá con su pueblo, con sus compañeros, desde donde sabe trabajar y hacer patria, en mi rol de abogado”.

“Ya no estoy como ministro y voy a poder asumir la defensa, la acusación y llevar adelante procesos a toda la gente que ha hecho daño a todo el pueblo boliviano”, agregó.

Lima afirmó que en los últimos días vivieron “un intento de golpe de Estado” y afirmó que ahora que deja el Ministerio, llevará adelante procesos contra personas que hicieron “daño al pueblo boliviano”.

Durante el discurso, Lima tuvo la voz quebranta y dijo a Arce que no es un “adiós, es un hasta luego”.

Por su parte, el mandatario Arce Catacora dijo que Lima se va de manera “transitoria” y aseguró que siempre “lo tomará en cuenta”.

Tras la salida de Lima, una de las primeras reacciones llegó desde la bancada de Comunidad Ciudadana, donde parlamentarios como José Manuel Ormachea y Luisa Nayar señalaron que la dimisión del exministro ya estaba planificada desde hace tiempo desde el Gobierno para que pueda asumir como nuevo fiscal general del Estado.

“Se está consolidando el plan de Luis Arce Catacora para poner a Iván Lima Magne como fiscal general del Estado mediante decreto supremo, haciendo hundir el proceso de negociación que se debería dar dentro de la Asamblea Legislativa Plurinacional para elegir un fiscal”, denunció Ormachea.

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