La Paz enfrentó una nueva noche de emergencia por lluvias intensas que afectaron gravemente la zona sur de la ciudad. Durante más de dos horas, las precipitaciones provocaron al menos 29 incidentes reportados, incluido el desborde del río Huayñajahuira y un sifonamiento en la avenida Costanera. Según el alcalde Iván Arias, las zonas más afectadas fueron Bajo Llojeta, Achumani, y la conexión entre el centro y la zona sur, obligando al cierre temporal de vías principales. “La lluvia se concentró en la cuenca sur y estamos en alerta por la posible crecida del río Choqueyapu”, indicó Arias.

Los desbordes causaron serios daños en los barrios de Calacoto, Chasquipampa y Cota Cota. Vecinos reportaron hundimientos de capas asfálticas, inundaciones y la rotura de muros de contención. El río Huayñajahuira, cuyo caudal superó los defensivos en su trayecto hacia La Florida, anegó vías clave, dificultando la movilidad vehicular. “Se han detectado caídas de muros y se ha cerrado el carril de subida de la Costanera para precautelar la seguridad de los ciudadanos”, señaló Fabricio San Martín, subalcalde del macrodistrito Sur.

La emergencia también impactó instalaciones importantes, como el Círculo de Oficiales del Ejército en Calacoto, que sufrió inundaciones. Además, las avenidas cercanas a las calles 16 y 17 de Calacoto se vieron seriamente comprometidas por el agua acumulada. La movilización de maquinaria pesada y personal municipal busca mitigar los daños y garantizar el tránsito seguro. “Estamos trabajando intensamente en los puntos críticos”, afirmó el secretario municipal de Resiliencia, Juan Pablo Palma.

El municipio destacó la vulnerabilidad de la ciudad, construida sobre quebradas y atravesada por más de 300 ríos que confluyen en caudales mayores durante la temporada de lluvias. Las autoridades recomendaron evitar cruzar puentes y acercarse a zonas ribereñas. Videos compartidos por el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz evidencian la magnitud de los desbordes, la caída de muros y el cierre de vías.

Aunque Bajo Llojeta no experimentó una emergencia significativa como en noviembre pasado, las lluvias desplazaron una gran cantidad de agua, reforzando la alerta ante futuros eventos climáticos. La población paceña sigue en espera de la estabilización de las condiciones meteorológicas y la recuperación de las áreas afectadas.