Nicolás Maduro intensificó su enfrentamiento con el presidente argentino, Javier Milei, acusándolo de formar parte de un plan para sabotear las próximas elecciones en Venezuela.

En un encendido discurso durante un acto de campaña en Petare, Nicolás Maduro lanzó fuertes acusaciones contra el presidente argentino, Javier Milei, vinculándolo a un supuesto complot para boicotear las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela.

“Quieren una hecatombe, una tragedia, para gritar ‘suspensión de las elecciones’. Y saldrían los gringos, saldría el mal parido de Milei, saldría el Noboa, la derecha. Suspender las elecciones”, dijo el mandatario venezolano a sus seguidores, manteniendo su habitual retórica de enemistad hacia naciones extranjeras.

Maduro insistió en que, a pesar de las supuestas amenazas, las elecciones se llevarán a cabo. “Estamos preparados, (con) nervios de acero, calma y cordura. Llueva, truene o relampaguee, el 28 de julio habrá elecciones presidenciales en Venezuela. ¡Nadie las va a sabotear!”, exclamó enfáticamente.

En la víspera, durante otro acto en Caracas, Maduro había advertido sobre un posible “baño de sangre” si no resulta reelecto. “Si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida producto de los fascistas, garanticemos el más grande éxito, la más grande victoria de la historia electoral de nuestro pueblo”, afirmó.

Las declaraciones de Maduro reflejan un aumento en la tensión política a medida que se acercan las elecciones, con acusaciones y advertencias que aumentan la incertidumbre sobre el clima electoral en el país.