Desde este 1 de octubre, Venezuela inicia oficialmente la Navidad por decreto presidencial. Nicolás Maduro anunció la medida en su programa semanal, destacando que se aplicará “la fórmula de otros años” porque ha funcionado “para la economía, para la cultura, para la alegría, la felicidad”. Con este acto, el mandatario busca extender las festividades de fin de año en un contexto marcado por dificultades económicas y políticas.
Maduro sostuvo que el adelanto de las celebraciones es una forma de “defender el derecho a la felicidad, a la alegría” de los venezolanos, subrayando que “nada ni nadie en este mundo” puede quitarle al país esa posibilidad. Además, calificó el 2025 como “un año bueno y bonito” de avance, resaltando la capacidad del pueblo de rehacerse y reconstruirse pese a los obstáculos.
El decreto no es una novedad, pues desde su llegada al poder en 2013, el gobernante ha impulsado en varias ocasiones la anticipación de la Navidad. En 2024, por ejemplo, se adelantaron las festividades “en homenaje” y “en agradecimiento” a la población tras las elecciones presidenciales de julio, en las que fue proclamado ganador pese a las denuncias de fraude de la oposición.
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