El Gobierno boliviano, a través del ministro de Economía Marcelo Montenegro, responsabilizó directamente a los bloqueos liderados por Evo Morales y sus seguidores por el riesgo de hambruna advertido por la ONU. Montenegro sostuvo que las movilizaciones afectan gravemente la producción y distribución de alimentos, lo que genera desabastecimiento y especulación de precios en mercados del país.
El informe de la Organización de las Naciones Unidas advierte un deterioro de la seguridad alimentaria entre junio y octubre de 2025. Señala como factores principales la inflación alta y persistente, la caída de las reservas internacionales y la escasez de combustible que impacta negativamente en la producción agrícola, especialmente en la cosecha de maíz, que ya fue inferior al promedio en 2024. Según el informe, estos problemas erosionan la capacidad de compra e importación de los hogares.
La inflación acumulada en Bolivia ya alcanzó el 9,81% a mayo, superando ampliamente la proyección oficial del 7,5% para todo el año. En ese contexto, Montenegro afirmó que “todos estos bloqueos que ha hecho Evo Morales con sus secuaces” son la causa directa del incremento de precios, agravando la crisis económica y la inseguridad alimentaria que hoy alarma a organismos internacionales.
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