Gary Soria, productor de soya, expresó su preocupación por la crítica situación de los agricultores en el oriente boliviano, enfrentados a sequías, inundaciones, falta de diésel y medidas gubernamentales adversas.

“No son momentos para ser agricultor, está todo caro, peleamos con los bichos, peleamos con el agua, peleamos con la seca y peleamos con los precios”, declaró en QNMP. También destacó que el retraso en la distribución de diésel afectó la cosecha y siembra de soya y arroz.

Según Soria, aunque la suspensión de exportaciones de aceite podría estabilizar los precios internos, perjudica a las empresas y productores vinculados a los contratos de exportación. “La medida afecta y no afecta”, reconoció, enfatizando que la falta de apoyo pone en riesgo la producción y, por ende, la seguridad alimentaria.

“Cómo va a haber alimentos si no tenemos los medios para seguir trabajando”, subrayó, mientras alertaba que el clima extremo y los costos crecientes complican aún más el panorama agrícola.