Finalmente, el Gobierno empezó a dar señales sobre cómo va a encarar el tema económico y cuáles serán las medidas para hacer frente a la recesión que afecta al país.
En este sentido, Rodrigo Paz, presidente del país y José Gabriel Espinoza, ministro de Economía y Finanzas Pùblicas, informaron que buscan abrogar el Impuesto a las Transferencias Financieras (ITF), el Impuesto a las Grandes Fortunas (IGF), el Impuesto al Juego (IJ) y el Impuesto a las Promociones Empresariales (IPE).
“Después de una revisión de los ingresos y egresos del Gobierno Nacional, hemos decidido abrogar cuatro impuestos (…) los cuales no representan más del 1% de la recaudación fiscal, pero generaron una serie de contradicciones y problemas en el ámbito de negocios”, indicó Espinoza.
A tiempo de explicar que el IGF provocó la salida de capitales de Bolivia y un “desincentivo muy fuerte” a las inversiones extranjeras.
“Esto ha frenado muchos de los proyectos que teníamos en cartera (…) y en definitiva lo único que ha hecho es generar más costos para el Estado. Ni siquiera alcanza a cubrir el costo administrativo de su recaudación”, lamentó.
El presidente Paz complementó que el IGF, establecido en el Gobierno de Luis Arce, ahuyentó a las inversiones extranjeros.
Por ello, remarcó, uno de los pilares de su Gobierno es colocar a “Bolivia en el mundo y al mundo en Bolivia”.
Al respecto, Alejandro Banegas, exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB), sostuvo que, si bien el impacto económico es bajo, “la abrogación de los cuatro impuestos son una buena señal para los agentes económicos. Son señales positivas ante las expectativas de posibles inversores”, destacó Banegas.
Sobre el tema el vicepresidente de Bolivia, Edmand Lara, consideró que las medidas tributarias anunciadas por Paz representan un paso en la dirección correcta, pero son insuficientes para garantizar la inversión nacional y extranjera en el país.
Lara consideró que “falta reducir el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto a las Utilidades” de las Empresas (IUE), lo que considera sería un paso importante para garantizar la inversión.
En cuanto a la posible eliminación del IGF, Lara indicó “fue idea mía, yo la propuse, (concuerdo) con la eliminación del impuesto a las promociones empresariales porque la AJ se aprovechaba mucho de las empresas. La abrogación del Impuesto a la Transacción Financiera también fue propuesta mía”, subrayó.
Lectura empresarial
La noticia del pedido de abrogarción de los impuestos anteriormente nombrados fue recibida por el sector empresarial como una señal de recuperación de la seguridad jurídica y que se da un paso para atraer capitales al país.
Para la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) la medida anunciada por el Gobierno es una señal positiva ya que se trata de la eliminación de “cuatro impuestos regresivos e innecesarios, que mientras estuvieron vigentes afectaron la economía y disminuyeron la inversión”.
Otro sector que tomó con beneplácito el anuncio gubernamental fue la Cámara Nacional de Exportadores Prviados de Bolivia (Caneb). Su presidente, Oswado Barriga, indicó que la medida es acertada e indicó que el IGF fue utilizado para extorsionar al empresariado.
Barriga puntualizó que esta medida no va a reducir la recaudación para el Estado, sino más bien se va a generar competitividad, mayor producción y un incremento en la exportación.
A su vez, el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Klaus Frerking, considera que los anuncios son el inicio de la seguridad jurídica que necesita el país. “Medidas que se deben aplicar lo más antes posible”.
Demora del PGE
Otro anuncio del Gobierno fue el pedido a la Cámara de Diputados de la devolución de la Ley del Presupuesto General del Estado (PGE 2026) para ser modificada.
En este sentido, Espinoza anunció que se reducirá en un 30% el gasto públic para el 2026.
“Por lo menos vamos a reducir un 30% del gasto corriente. Esto implica una revisión exhaustiva del gasto público y de reacomodo de todo lo que tiene que ver con las instituciones públicas y así quede claro cuál es la ruta que vamos a seguir”, sostuvo Espinoza.
Además, destacó que todas las medidas se van a aplicar hasta febrero del 2026 para que así a partir de marzo del próximo año se tenga un presupuesto acorde a la realidad actual.
El presidente Paz indicó que se busca reordenar “claramente un presupuesto que está vinculado al gasto insulso del Estado”.
Precisó que en el presupuesto presentado por la anterior administración de Gobierno había recursos “que no tenían mayor motivo y está claro que eso va a ser parte de aquello que vamos a reformular”.
Para Banegas el anuncio de reducir el gasto público es una buena señal para los agentes económicos que pueden ver cómo gradualmente el Estado irá reduciendo su tamaño y presencia en la economía para dar lugar al sector privado.
“Esa reducción del 30% en el gasto público, significa una reducción de un 4% del déficit fiscal. Ahora se tendrá que ver dónde se va recortar, si será en el gasto de los salarios de los empleados públicos o habrá despidos. Eso será una parte, el otro recorte tiene que ver con levantar de forma gradual y focalizada la subvención “, indicó Banegas.
El economista, Gonzalo Chávez, consideró que las primeras medidas económicas adoptadas por el Gobierno, como la abrogación de cuatro impuestos y la reducción del gasto fiscal, están por “buen camino” y muestran que el Ejecutivo optó por el “gradualismo”.
EL DEBER

