El país comenzó la semana con siete bloqueos en las rutas entre Cochabamba y Santa Cruz, pese al anuncio de una «pausa humanitaria» emitido por el denominado ‘Pacto de Unidad’ evista. Esta organización había informado el domingo que suspendería temporalmente las medidas de presión mientras se lleva a cabo una “investigación internacional, exhaustiva, transparente e independiente” sobre los hechos provocados por la intervención policial y militar.
Los bloqueos se mantienen en dos tramos claves: la carretera nueva tiene puntos de cierre en Puente Lágrimas (Ivirgarzama) y en Puente San Pedrito (Villa Tunari), mientras que la vía antigua presenta bloqueos en Cruce Pocona, retén Epizana, sector Tutimayu (Colomi), Cruce Tiraque, Cruce Vacas – Arani y Villa San Isidro (puente Lope Mendoza). Los puntos activos están afectando tanto el flujo vehicular como el transporte interdepartamental.
La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) confirmó que los bloqueos no se han levantado, y las terminales de buses mantienen suspendidas las salidas entre Cochabamba y Santa Cruz. Mientras tanto, el Gobierno amplía las investigaciones señalando no solo a Evo Morales, sino también a parlamentarios implicados en estas movilizaciones.
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