La Policía Boliviana, en colaboración con la Policía Federal de Brasil, busca a Gabriel Douglas da Silva, principal sospechoso del triple asesinato en Las Peñas. Según las investigaciones, Da Silva habría ordenado el crimen tras un incumplimiento en una transacción de drogas por $us 100.000. Las víctimas, Freddy Vaca León, su esposa Fernanda Dorado y su hermana Romy Vaca León, fueron asesinadas brutalmente y sus cuerpos calcinados en una camioneta para borrar evidencias.

El viceministro Jhonny Aguilera explicó que “el asesinato es un mensaje directo” dentro de la red criminal, siendo un acto de «violencia simbólica» para mantener el control y la reputación de la organización. Las pesquisas revelaron que Vaca León entregó $us 50.000 a productores de droga, pero no recibió la mercancía comprometida, lo que derivó en el ajuste de cuentas. Aguilera indicó que “la quema de los cuerpos tiene dos objetivos fundamentales: dificultar la identificación de las víctimas y maximizar el efecto intimidante”.

Actualmente, hay dos detenidos con vínculos directos al caso, quienes aportaron testimonios clave para identificar al líder brasileño y a un cómplice conocido como Thiago. La Policía intensifica sus esfuerzos con fotografías de los sospechosos y cooperación internacional para capturarlos, investigando también posibles antecedentes criminales que puedan facilitar su localización.