La presencia inesperada de Armin Dorgathen en la Fiscalía de La Paz cambia el rumbo del caso Botrading. El presidente de YPFB, que se encontraba fuera del país, reapareció y declaró en calidad de investigado por el presunto sobreprecio en la importación de combustibles. Su salida apresurada tras la audiencia, sin dar mayores explicaciones, refleja la tensión alrededor de este proceso que involucra a la principal empresa estatal.
La reaparición es significativa porque coloca a Dorgathen directamente bajo la órbita de la Fiscalía, en un momento donde ya existen detenidos, como el exejecutivo de YPFB Logística, Félix Cruz. El informe de la comisión de la Cámara de Diputados también lo incluye dentro de las pesquisas enviadas a la Contraloría y a la Presidencia, lo que refuerza la presión institucional sobre el caso. “Hemos hecho la declaración informativa”, fue la única declaración que brindó a la prensa.
Más allá de su declaración, la asistencia de Dorgathen evita que prospere la percepción de un directivo ausente o prófugo, y abre la posibilidad de medidas restrictivas como el arraigo. La investigación busca establecer responsabilidades por los contratos de la subsidiaria creada en Paraguay, señalada de provocar un millonario daño económico al Estado boliviano. La postura de su abogado, que asegura que está dispuesto a colaborar, será determinante en la evolución de las indagaciones.
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