Una red internacional de tráfico de fauna silvestre operaba en el oriente boliviano, específicamente en Santa Cruz, donde organizaba cacerías ilegales de jaguares por hasta 50.000 dólares. La empresa Caza & Safaris Argentina, liderada por Jorge Néstor N., ofrecía paquetes turísticos que incluían cacerías en San Matías y otros lugares de la región.

El líder de la organización introducía a sus clientes, principalmente estadounidenses y europeos, desde Brasil en avionetas no registradas. Las piezas cazadas eran enviadas a Argentina para taxidermia y luego exportadas. Hasta la fecha, las autoridades argentinas han incautado 44 armas y casi 8.000 ejemplares de taxidermia, incluidas piezas de jaguares cazados ilegalmente en Bolivia. Jorge Néstor N. enfrenta múltiples cargos en Buenos Aires, mientras en Bolivia se investiga a otros involucrados en estas actividades.

El caso ha generado indignación entre activistas y ambientalistas bolivianos, quienes demandan justicia y mayores esfuerzos para detener el saqueo de la fauna silvestre. La investigación sigue en curso, con allanamientos y embargos tanto en Bolivia como en Argentina.

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