El candidato de Unidad plantea suprimir beneficios a expresidentes como parte de un plan de austeridad que busca acabar con los privilegios de la élite política.

El candidato a la Presidencia por la alianza Unidad, Samuel Doria Medina, propuso este viernes eliminar las rentas vitalicias que actualmente reciben los expresidentes y exvicepresidentes del país. Lo hizo durante el debate presidencial organizado por la red Unitel, en el marco de su plan de austeridad.

“Vamos a eliminar las rentas vitalicias para los políticos. Trabajan unos meses y reciben por décadas pensiones”, afirmó Doria Medina, al calificar este beneficio como un privilegio injustificado.

El empresario y político aseguró que esta medida forma parte de su primer decreto presidencial, denominado “Se acabó la fiesta”, con el que espera ahorrar más de Bs 2.480 millones mediante recortes de entre 40% y 100% a los privilegios de la élite estatal: vehículos, refrigerios, consultorías, publicidad, celebraciones y medios propios.

¿Qué dice la ley?

Las rentas vitalicias están amparadas por la Ley 376, promulgada en 2013 durante el gobierno de Evo Morales. Esta norma establece que los expresidentes y exvicepresidentes reciben un beneficio mensual vitalicio equivalente a 10 salarios mínimos. Con el salario mínimo actual en Bs 2.750, cada exautoridad percibe Bs 27.500 mensuales del Estado.

En 2024 se conoció que el Estado boliviano destina alrededor de Bs 3 millones anuales para el pago de estos beneficios a al menos diez exautoridades, entre ellas: Jaime Paz Zamora, Jorge Tuto Quiroga, Carlos Mesa, Eduardo Rodríguez Veltzé, Evo Morales, Víctor Hugo Cárdenas y Álvaro García Linera.

Gonzalo Sánchez de Lozada, actualmente prófugo, no reside en Bolivia y no accede al beneficio. Jeanine Áñez, detenida por el caso “golpe”, tampoco figura en la lista de beneficiarios.

Austeridad contra el despilfarro

Doria Medina sostuvo que el dinero ahorrado mediante la eliminación de las rentas vitalicias y otros privilegios será destinado a financiar programas sociales, como la Renta Dignidad y otros bonos.

“Basta de privilegios políticos. Los ciudadanos no deben pagar con sus impuestos para que los políticos profesionales vivan como reyes mientras los precios suben para todos”, sentenció el candidato.