La Ilustre Confederación del Transporte Pesado Nacional e Internacional de Bolivia (ICTPNIB) determinó, en una reunión virtual con representantes de los nueve departamentos, asumir medidas de presión a partir del 18 de marzo. Entre sus principales decisiones destaca el no pago de peajes en todo el país hasta que las carreteras sean transitables, argumentando incumplimientos del Ministerio de Obras Públicas en el mantenimiento vial.

Los transportistas también declararon que su sector está en quiebra debido a la falta de combustible, por lo que han decidido no pagar impuestos ni tasas bancarias hasta fin de año. Además, desconocieron la representación de Lucio Gómez y Ramiro Sullcani, a quienes acusan de dividir al gremio y aliarse con el gobierno. Exigen, asimismo, la libre importación de combustibles sin aranceles y la reducción del 50% en los salarios de funcionarios públicos, incluyendo el presidente.

Finalmente, la confederación advirtió que no aceptará acuerdos entre el Ministerio de Economía y el sector de hidrocarburos sin su consentimiento y ratificó su postura de lucha con la consigna: “¡Morir antes que esclavos vivir!”.

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