El aeropuerto de El Alto fue testigo este jueves de un retorno cuya connotación va más allá del recorrido físico. Luis  Antonio Revilla Herrero, exalcalde de La Paz y líder de Soberanía y Libertad para Bolivia (Sol.Bo), aterrizó en su tierra tras permanecer fuera del país durante casi cuatro años. En contacto con los medios apostados en la terminal aeroportuaria, aprovechó para dar señales de lo que busca: afrontar los procesos judiciales y limpiar su nombre, con la aparente intención de relanzar su apuesta política.

“Ya hemos presentado todos los descargos correspondientes por los procesos en mi contra”, declaró Revilla, mientras una banda de música y varios simpatizantes de su frente lo recibían en el aeródromo alteño, antes de continuar su viaje hacia el centro paceño.

“Estamos volviendo con las manos limpias (…) Ahora vamos a presentar nuestros descargos y pruebas que no nos han dejado presentar en estos cuatro años”, señaló la ex autoridad, agregando a continuación que, a pesar de todo, no está volviendo con ánimos revanchistas.

“No venimos a desearle mal a nadie ni siquiera a los que nos causaron tanto daño. Quiero agradecer a Dios, que siempre nos ha protegido y nos ha cuidado, agradecer a mi familia que siempre ha estado conmigo, a mi familia grande, esa familia cruceña que ha estado siempre con nosotros”, expresó Revilla, emocionado por el recibimiento en el aeropuerto de El Alto.

Revilla fue declarado en clandestinidad en enero de 2022 luego de que Jesús Vera, dirigente vecinal ligado al Movimiento al Socialismo (MAS), activara un proceso penal por un presunto sobreprecio en la compra de los buses PumaKatari adquiridos durante su gestión.

Desde entonces, Revilla permaneció fuera del país acompañado únicamente por su familia, en lo que él calificó como un exilio impuesto. Aseguró que ese tiempo lo dedicó, junto con su familia, a trabajos de construcción de viviendas en Brasil, una pausa que ahora concluye con su llegada al país para enfrentar lo que considera procesos pendientes.

En su primera declaración ante los medios, el recién llegado dijo que sus abogados realizaron los trámites necesarios para que se presente ante la justicia. “Ya abogados míos, en días anteriores, se han apersonado ante los tribunales y han manifestado la intención de que nosotros vamos a acudir. Por eso estamos aquí. Se han levantado todas las restricciones, voy a presentarme, voy a acudir, eso ya ha ocurrido en el curso de semanas anteriores”, dijo en contacto con la prensa.

Posible candidato

En paralelo, su partido Sol.Bo emitió un mensaje claro: la vuelta de su líder marca una nueva etapa. Según el vocero José Luis Bedregal, Revilla ya se ubica como posible candidato para las elecciones subnacionales. “Estamos muy contentos, muy satisfechos, porque esto le da una esperanza al municipio de La Paz, al país en su conjunto, porque Luis Revilla es un hombre que tiende puentes entre unos y otros, entre ciudad, campo, oriente, occidente, empresarios, sectores populares”, afirmó el vocero. Y añadió que el exilio de Revilla fue “absolutamente injusto, y el resultado de una justicia podrida”. La agrupación reiteró que aspira a que Revilla contienda ya sea por la Alcaldía o la Gobernación.

No obstante, el regreso del exalcalde paceño abre tensiones políticas. Jesús Vera, el principal denunciante en el proceso contra Revilla, exigió ayer la inmediata aprehensión del exburgomaestre paceño, asegurando que “hay dos órdenes de aprehensión y deberían ejecutarse apenas pise territorio boliviano”. Mediante un video difundido en Erbol, el dirigente atribuyó al exalcalde “millones de bolivianos malversados” bajo su administración.

Vera, quien en 2022 fue sentenciado a tres años de cárcel por el atentado contra seis buses PumaKatari del garaje de Villa Salomé, sigue siendo protagonista de varios capítulos ligados a la política paceña. Este hecho, más los otros procesos que pesa en su contra, como la quema de 66 buses en el parqueo de Chasquipampa, lo coloca de nuevo como figura que busca protagonismo con el retorno de Revilla.

EL DEBER