En medio del reordenamiento opositor rumbo a las elecciones de 2025, Samuel Doria Medina baraja opciones, pero ha descartado a tres mujeres que inicialmente fueron mencionadas como posibles candidatas: Luisa Nayar, Andrea Barrientos y Paola Aguirre. Nayar, diputada de Comunidad Ciudadana, parecía tener un lugar asegurado en las listas legislativas, pero un veto atribuido a Creemos puso en duda su inclusión. Aunque esta fuerza política negó responsabilidad directa, Nayar no ha dado declaraciones.

Andrea Barrientos, senadora opositora, aclaró públicamente su posición y negó cualquier posibilidad de integrar un binomio: “No voy a ser la vicepresidenta de Samuel”. Por su parte, Paola Aguirre, asambleísta departamental por Santa Cruz, sí expresó interés, pero fue excluida tras una decisión de Creemos de no permitir candidaturas de asambleístas en funciones. Su respuesta, sin nombres pero con tono crítico, fue: “Uno no llora por personas, uno llora por la deslealtad…”.

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Este escenario refleja las tensiones internas dentro de Creemos y las dificultades de Doria Medina para consolidar una alianza clara. Aunque su partido, Unidad Nacional, presentará listas el 14 de mayo antes de que él viaje a Estados Unidos, persisten las dudas sobre la verdadera apertura y equidad del armado electoral. Las restricciones a figuras femeninas contrastan con los llamados a renovación dentro de la oposición.