El gobierno de Donald Trump ha detenido a 538 inmigrantes indocumentados en una operación contra la inmigración irregular, anunciando también la deportación de «centenares» de personas. Según ICE, además de los arrestos, se presentaron 373 órdenes de detención. Trump busca cumplir su promesa de endurecer la política migratoria y reforzar la seguridad fronteriza.

Entre los detenidos se encuentran individuos con antecedentes graves, como Luis Alberto Espinoza-Boconsaca, condenado por violación, y Cristofer Alexander Ramírez Olivia, culpable de conducta sexual criminal con un menor. La operación incluye el despliegue de 1.500 militares adicionales en la frontera con México, un aumento del 60 % en fuerzas activas, y el uso de transporte militar para facilitar deportaciones masivas desde puntos clave como San Diego y El Paso.

Trump califica esta iniciativa como la «operación de deportación masiva más grande de la historia», destacando que sus promesas de campaña están en marcha. El Pentágono también apoya la logística, reforzando la estricta política migratoria impulsada por su administración.