En un contexto de creciente tensión política, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia ha reiterado su rechazo a las amenazas recibidas y ha ratificado su resolución en contra del Congreso del Movimiento Al Socialismo (MAS) de Lauca Ñ. Esta decisión se sostiene a pesar de las presiones ejercidas por el ala evista del partido, que ha intensificado sus acciones en respuesta a la anulación de su congreso.

Una Resolución «Plenamente Fundamentada»

El vicepresidente del TSE, Francisco Vargas, ha declarado que la resolución emitida es «plenamente fundamentada», basándose en un informe de supervisión del Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (Sifde) al Congreso del MAS. Vargas ha enfatizado que el órgano electoral no actúa bajo presión y que la democracia no debe ser socavada por actos de intimidación o violencia.

Medidas de Presión y la Respuesta del MAS

En un ampliado de emergencia, el MAS, liderado por Evo Morales, ha definido la «toma» o vigilia de los nueve tribunales departamentales electorales como medida de protesta. Morales no ha descartado la posibilidad de una marcha desde Caracollo hasta La Paz, ni el bloqueo de caminos, en un esfuerzo por hacer que el TSE cambie su decisión.

La Democracia Boliviana en la Balanza

La firmeza del TSE frente a las amenazas y su defensa de una resolución basada en la legalidad y el respeto a la democracia ponen de manifiesto la tensión entre la autoridad electoral y el partido en el poder. El futuro político de Bolivia se encuentra en un punto crítico, donde el respeto a las instituciones y el estado de derecho serán fundamentales para mantener la estabilidad democrática.