El presidente del TSJ convocó a los ocho candidatos presidenciales que participarán de las elecciones del 17 de agosto a un foro público el próximo 11 de agosto en Sucre, donde se espera que expongan sus propuestas para la transformación de la justicia boliviana.
Un conflicto entre poderes del Estado boliviano marcó la celebración oficial del Bicentenario de Bolivia que tuvo lugar en Sucre, la capital histórica del país. El Ejecutivo junto al Legislativo, los vocales electorales y los magistrados del Tribunal Constitucional protagonizaron el acto central en la Casa de la Libertad, mientras que el Órgano Judicial tuvo su propio acto tras denunciar exclusión y sometimiento por parte del poder político.
El presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Romer Saucedo, denunció que la justicia boliviana fue “históricamente sometida” al poder político y que el acto central del Bicentenario intentó, una vez más, silenciarla. En respuesta, lideró un acto paralelo en el Palacio de Justicia, a escasas cuadras de la Casa de la Libertad, donde el presidente Luis Arce lideraba la ceremonia oficial.
“Quisieron coartarnos el derecho a celebrar (…) limitaron al Órgano Judicial en su conjunto, al único órgano que tiene su sede en la capital del país. Donde deberíamos ser los primeros en rendir homenaje a la patria”, afirmó Saucedo, visiblemente molesto por lo que calificó como un desaire institucional del Ejecutivo.
En su discurso, el titular del TSJ se refirió a la independencia judicial no como una abstracción, sino como una deuda pendiente con el pueblo boliviano. “Durante años, el Órgano Judicial le falló a Bolivia porque se dejó someter a los intereses de políticos y de otros órganos del Estado. Hoy estamos recobrando nuestra independencia, y no es casualidad que ocurra en el año del Bicentenario”, sostuvo.
Una justicia que da la cara
Saucedo sostuvo que el Poder Judicial ha comenzado a corregir los errores del pasado y que, a diferencia de otros momentos históricos, ahora da la cara al país. “No nos escondemos detrás de un escritorio. Estamos saliendo, asumiendo responsabilidades. Una nueva justicia es posible si mantenemos el rumbo con transparencia y convicción”, enfatizó.
En esa línea, el presidente del TSJ convocó a los ocho candidatos presidenciales que participarán de las elecciones del 17 de agosto a un foro público el próximo 11 de agosto en Sucre, donde se espera que expongan sus propuestas para la transformación de la justicia boliviana.
“Queremos saber si están dispuestos a garantizar un presupuesto que nos permita trabajar con independencia, qué va a pasar con el Ministerio de Justicia, con las políticas criminales, con el respeto a nuestra autonomía. Si no vienen, ahí estará su silla con su nombre y su vaso de agua. Y será el pueblo boliviano quien juzgue a quien no quiera darle la cara al país”, sentenció.
Justicia con presupuesto propio
Saucedo advirtió que, sin respaldo financiero, la independencia judicial es una promesa vacía. El presupuesto del Órgano Judicial para 2025 ronda los 1.054 millones de bolivianos, una cifra similar al monto destinado al subsidio universal, lo que —según dijo— demuestra el rezago institucional en la asignación de recursos.
La ceremonia liderada por Saucedo contó con la participación del Tribunal Agroambiental y el Consejo de la Magistratura. Las tres instancias forman el núcleo del Órgano Judicial, que decidió rendir homenaje al Bicentenario desde su propia sede como símbolo de autonomía. En cambio, los magistrados del Tribunal Constitucional participaron del acto central junto al presidente Arce.
Saucedo cerró su intervención con una reflexión sobre el valor de la libertad frente a la subordinación institucional: “¿De qué sirve la vida si uno vive como esclavo, sin derecho a expresar lo que siente? Reafirmo hoy que el bien más preciado es la libertad. Y en este Bicentenario, lo que empieza a renacer es una justicia verdaderamente libre”.
////EL DEBER///
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