Samuel Doria Medina propone eliminar la reelección, elección de magistrados e introducir la biotecnología al sector productor

Las reformas constitucionales que estaban planteando los partidos opositores ya conocieron la luz pública y este viernes el empresario y tercero en las elecciones generales, Samuel Doria Medina, presentó una propuesta de reforma constitucional y evitar una Asamblea Constituyente, su planteamiento tiene tres ejes, económico, político y judicial.

En el ámbito político propone eliminar la relección presidencial en todas sus formas, eliminar la posibilidad de que un extranjero naturalizado sea presidente de Bolivia, flexibilizar las exigencias para ganar en primera vuelta electoral y finalmente, asegurar que la segunda vuelta electoral sea inmediatamente después de la primera vuelta, máximo luego de tres semanas.

Actualmente, el artículo 168 de la Constitución Política del Estado (CPE) establece la reelección por una sola vez de manera continua; existe una controversia constitucional sobre si un candidato puede ser reelecto cuando el mandato es discontinuo.

El artículo 166 de la Carta Magna establece que para evitar la segunda vuelta el frente ganador debe lograr más del 50% más uno de los votos o si el porcentaje llega al 40% debe tener 10 puntos porcentuales de diferencia con el segundo para no ir a segunda vuelta.

El artículo 141 señala las condiciones de nacionalidad y ciudadanía, y el presidente del país puede ser boliviano por nacimiento o naturalización. 

En el ámbito judicial cree que se debe cambiar el sistema de elección de los magistrados, eliminando el voto directo de la población; eliminar el Tribunal Constitucional Plurinacional, porque se ha convertido en una otra instancia de enjuiciamiento, ya que se inmiscuye en todos los juicios importantes, y por sus prácticas extorsivas; la tercera propuesta es establecer que el presupuesto de la justicia sea obligatoriamente de 2% del PIB.

En el tercer eje temático, el de la economía plantea modificar las reglas que impiden la inversión privada, preservando el carácter estratégico de los recursos naturales; reintroducir un sistema estatal de regulación independiente del gobierno, para que este deje de ser juez y parte de las actividades económicas; finalmente, crear un procedimiento constitucional para la adopción de biotecnología en las actividades productivas, de modo que no sea un proceso librado a la arbitrariedad de los gobiernos de turno. 

///EL DEBER///