Evo lo llama «corrupto» y la oposición lo acusa de buscar impunidad para él y su entorno
Luis Arce oficializó su intención de postularse nuevamente a la presidencia en 2025. La noche del martes, el mandatario agradeció las proclamaciones de sus seguidores y aseguró que no se brindaba ni excusaba para buscar la reelección. Con este anuncio, Bolivia entró de lleno en modo electoral, en medio de una crisis económica marcada por la escasez de dólares y problemas en el abastecimiento de combustible.
El anuncio desató un aluvión de críticas, especialmente desde el sector evista del Movimiento al Socialismo (MAS) y desde la oposición. Evo Morales lo calificó de «corrupto», asegurando que Arce y su entorno «roban en familia» y que el actual presidente es quien divide el voto de la izquierda. «Que se vaya con su MAS, se lo regalamos», exclamó el exmandatario en un encuentro en Lauca Ñ, donde permanece resguardado tras la orden de aprehensión en su contra.
Desde el entorno de Arce, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, confirmó que «Lucho será el candidato», mientras que el vocero del Pacto de Unidad, Vidal Gómez, afirmó que el mandatario cuenta con el respaldo de las organizaciones sociales y que es el favorito en estos sectores.
Entre las voces que cuestionan la candidatura de Arce se encuentra Félix Patzi, líder del Movimiento Tercer Sistema (MTS), quien considera que ni Arce ni Evo podrán aglutinar a la izquierda, ya que ambos han provocado una fractura irreversible dentro del oficialismo. Para Patzi, la única figura capaz de unir al MAS es Andrónico Rodríguez, presidente del Senado, aunque este ha descartado postularse.
Desde la oposición, el expresidente y actual precandidato Jorge «Tuto» Quiroga acusó a Arce de buscar la reelección para evitar rendir cuentas por corrupción y violaciones a los derechos humanos. «Está claro que Arce trabajó estos años para asegurarse el control del MAS, no para servir a otros, sino para su propio beneficio. Su gente necesita impunidad, y eso es lo que los motiva, los desespera«, declaró Quiroga al diario EL DEBER.
Por ahora, el presidente no ha vuelto a referirse a su postulación, pero su candidatura ya ha reconfigurado el tablero político boliviano, con un MAS cada vez más dividido y una oposición que busca capitalizar la fractura oficialista.
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