Representantes del sector cárnico exigieron al Gobierno un decreto supremo que prohíba las exportaciones de carne de res durante tres años, argumentando que la medida permitiría estabilizar los precios en el mercado interno. En la reunión realizada en La Paz, también solicitaron controles más estrictos en las fronteras y una fiscalización eficiente a los intermediarios, señalando que el precio del kilo gancho supera los Bs 22 y llega hasta Bs 60 en mercados como los de La Paz.

Aunque el Gobierno mantiene un veto temporal desde hace más de dos meses, los carniceros lo consideran insuficiente. “Queremos un documento que garantice que la carne se quede en el país”, afirmó un dirigente de Contracabol. El ministro de Desarrollo Rural, Yamil Flores, confirmó la solicitud pero aclaró que el Ejecutivo aún no contempla una extensión formal del veto por tres años. La negociación fue pausada hasta el lunes 28 de abril.

Desde la Confederación de Ganaderos (Congabol), se advirtió que el veto está causando pérdidas de alrededor de $us 600.000 por día. El vicepresidente Hernán Julio Nogales señaló que, aunque se prioriza al mercado nacional, la coyuntura por la falta de dólares ha distorsionado los precios, y en 2024 las exportaciones generaron más de $us 200 millones. También expresó preocupación por el impacto de las restricciones sobre toda la cadena productiva.