Los propietarios de cisternas exigen a YPFB el incremento de fletes, porque sus costos subieron debido al alza del dólar
A partir de este miércoles, los cisterneros de todo el país dejarán de enviar sus unidades al exterior para importar combustibles, como medida de protesta por la negativa de YPFB de incrementar el pago de los fletes por el servicio.
El presidente de la Federación de Cisterneros del Oriente, Maikol Montaño, confirmó la medida que paralizará a unas 5.500 cisternas que se dedican a la importación de diésel y gasolina desde países como Argentina, Brasil, Paraguay, Chile y Perú.
“Todas las unidades que tenemos fuera del país van a ir retornando, pero enviar unidades desde Bolivia para que vayan a importar el producto, no lo vamos a hacer”, aseveró Montaño, luego de una asamblea realizada la mañana del martes en Santa Cruz.
El dirigente indicó que exigen un incremento en el pago de los fletes porque sus gastos operativos se han incrementado hasta un 300% a raíz del encarecimiento del tipo de cambio paralelo del dólar. “En los gastos operativos que tenemos, hay un 30 a 40% en moneda nacional, pero tenemos entre un 60 y 70% que son en moneda extranjera. Nosotros necesitamos que nos paguen cotizando el dólar paralelo, o que nos paguen un ‘X’ por ciento en dólares o ver la manera de cómo podemos fluctuar el tema de los fletes”, señaló.
Montaño sostuvo que, en materia de repuestos para los motorizados, los costos se han disparado. “Usted va a cotizar algo en la mañana y en la tarde ya tiene otro precio diferente, todo está ajustado al precio del dólar paralelo y nosotros seguimos cobrando en bolivianos y a 6,96 (el tipo de cambio)”.
Aclaró que las cisternas que se encuentran fuera del país, cargadas con combustible o por cargar, importarán el combustible, pero no retornarán. La tarde de ayer, hubo un diálogo con YPFB, pero no se llegó a un acuerdo, sobre todo para adelantar la reunión del próximo martes 27 de mayo.
Los cisterneros que distribuyen en la ciudad de Santa Cruz y las provincias también manifestaron su preocupación, porque si se deja de importar combustible, ellos no tendrán producto para distribuir. También exigen a los propietarios de surtidores el aumento del pago por los fletes.
César Mancilla, dirigente de los cisterneros locales de Santa Cruz, lamentó que los propietarios de surtidores “no quieren ni hablar” de incrementar fletes, porque YPFB tampoco les aumenta el margen de ganancia.
“Lo que Yacimientos les da como utilidad por la venta del combustible no ha variado desde hace mucho, entonces los dueños de los surtidores no quieren ni hablar de aumentar el flete así que está complicada la situación”.
Filas interminables
Luego del anuncio de los cisterneros, las filas en los surtidores del eje troncal del país se alargaron, aunque la distribución de diésel y gasolina era normal hasta anoche. El lunes, YPFB aseguraba que el mercado está abastecido 100% y que, desde las plantas de almacenaje se despachan unos 14 millones de litros de combustible, entre diésel y gasolina.
EL DEBER recorrió varios surtidores de la ciudad de Santa Cruz, donde se evidenció que las ventas eran normales, pero con filas de varias cuadras. Lo mismo sucedía en las ciudades de Cochabamba y La Paz.
Transporte en emergencia
Distintos sectores del transporte de carga y pasajeros se declararon en emergencia a raíz de la escasez de combustibles, que se verá agravada por la protesta de los cisterneros.
En Santa Cruz, el dirigente del Transporte Federado, Bismark Daza, declaró que el sector ingresó en “estado de emergencia”, incluyendo el transporte de las provincias. “El transporte urbano, por ejemplo, estamos trabajando un 50 por ciento por la falta de diésel. En el tema de los interprovinciales, lo mismo, trabajando a un 40 por ciento y me animo a decir que el 60 por ciento del transporte pesado está parado en los diferentes municipios en Santa Cruz”, indicó.
En ese sentido, mencionó que “miles de camiones” aguardan por combustible en los surtidores. “El Transporte Federado va a llamar a un ampliado departamental donde va a determinar ya medidas de hecho (…). Mientras las autoridades están ahí en sus campañas, en los temas políticos, se están descuidando de sus obligaciones, que es la atención al pueblo boliviano”, agregó.
Por su parte, Gualberto Sánchez, representante del transporte urbano de Cochabamba expresó que el incremento de los pasajes, de 50 centavos en el transporte público “no sirve para nada”, ya que el dólar paralelo subió y el precio de los repuestos se ha cuadruplicado.
///EL DEBER///
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