Los surtidores de La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y Beni presentan aún colas. Por su lado, YPFB responde que hay un millón de litros de diésel varados en diferentes regiones.

La escasez de combustible en el país se agrava, al extremo que la Iglesia Católica se pronunció sobre el tema, se reportó la suspensión de hasta 100 vuelos de avionetas por día y se dieron robos de combustible a los cisternas varados en los puntos de bloqueo “evistas”. Desde Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) se informó que hay un millón de litros de diésel paralizados por el corte de vías.

“Hoy en día escuchamos este grito, como el ciego, de tantas personas que están sufriendo. Escuchamos el grito, por ejemplo, de todas las personas que están ahí esperando por combustible. Es un grito también que está, es un grito que a diario lo escuchamos y a todos nos está pasando, seguro ustedes los que están ahí esperando que llegue el combustible. Es un grito desesperado. ¿Quién los escucha? Pareciera que no hay dónde reclamar esto. Pareciera que nadie escucha esa voz”, dijo hoy en Santa Cruz de la Sierra, durante el sermón, el monseñor René Leigue, de la Iglesia Católica.

El tema fue mencionado como parte de una reflexión de la incapacidad de las autoridades para solucionar problemas de las personas en las calles. Asimismo, el monseñor reflexionó sobre el incremento de los precios en los productos de la canasta familiar, como una consecuencia secundaria de los bloqueos, otro tema que no puede ser solucionado por el Gobierno.

Los testimonios recogidos por los medios de comunicación señalan que los conductores tienen que hacer filas hasta por un día, lo cual les genera una pérdida adicional de recursos y tiempo.

Cuando se cumplen 14 días de bloqueo, el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, informó que hay un millón de litros de diésel, en 200 camiones cisterna, que se encuentran varados en los bloqueos protagonizados por la facción “evista” del MAS. Sin embargo, afirmó que los volúmenes con los que cuenta la petrolera estatal en sus plantas alcanzan para el abastecimiento normal.

“Hemos logrado y estamos ya despachando en el departamento de Santa Cruz alrededor de 2 millones de litros de diésel, que es lo normal, por lo cual estamos cumpliendo con ese volumen. Evidentemente existen retrasos logísticos que muchas veces pueden hacer que haya una sensación de que el combustible no está llegando”, aseveró.

Dorgathen explicó que el 85% de diésel que se consume en el país es importado, pero en el caso de la gasolina no se tendría mayor problema, porque se produce en el país. No obstante, hoy se registraron largas filas en los surtidores de las ciudades capitales, donde los choferes manifestaron de que tampoco encontraban gasolina a la venta, por lo que exigían una solución al Gobierno.

El sábado, desde la dirección departamental de Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos (Naabol) de Santa Cruz se reportó que, entre el 22 y 28 de octubre se suspendieron al menos 100 vuelos de avionetas por día por falta de avigas. El argumento es el mismo, los bloqueos “evistas” en distintas carreteras interdepartamentales.

El problema es similar o más grave en los aeropuertos de Beni, región tradicionalmente conocida por la abundancia de esas aeronaves como un medio de transporte por la geografía local. Ayer, se reportó un incidente en uno de los surtidores de este combustible especial, donde los propietarios de avionetas retuvieron a los funcionarios de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), por no atender sus pedidos desde hace varios días.

La falta de combustible y los bloqueos no solo han generado el incremento de algunos productos como la carne de pollo y res, sino también accidentes y hechos delictivos.

YPFB informó el viernes que en lo que va de los bloqueos se reportaron tres accidentes graves de los camiones cisternas, en Tarija, La Paz y Santa Cruz, debido a que tomaron rutas alternas para evadir puntos de bloqueo.

 Por otro lado, el mismo viernes se informó del atraco a un camión cisterna que transportaba 36.000 litros de diésel, el cual volcó en una curva en la localidad de Tica Tica, en el departamento de Potosí. Inicialmente el accidente, que se generó por que iba por una ruta alterna, provocó heridas en el conductor, pero después este fue testigo del robo de todo el combustible.

Según el informe del coronel Limbert Choque, del Comando Departamental de la Policía de Potosí, los pobladores del lugar se “llevaron el combustible a sus domicilios bajo el pretexto de recuperación”, pero, hasta el momento, “nadie devolvió nada”. El camión había partido de Tacna, Perú y tenía como destino final Santa Cruz.

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