La presidenta ejecutiva de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Karla Calderón, sostuvo recientemente un encuentro virtual con el embajador de la India para Perú y Bolivia, Vishvas Sapkal, en el que se discutieron posibles áreas de cooperación entre ambos países en torno al litio y las baterías. De acuerdo con Calderón, el diplomático indio expresó el interés de su país por producir cátodos de baterías utilizando como insumo el carbonato de litio boliviano.

Asimismo, la India se mostró abierta a cooperar con Bolivia en temas de investigación aplicada relacionados con el litio. Calderón comentó que Sapkal habló de la posibilidad de financiar becas de especialización para científicos bolivianos interesados en desarrollar conocimientos en campos como el aprovechamiento sustentable del litio y el diseño de baterías de nueva generación.

En concreto, la propuesta india consistiría en instalar inicialmente una planta piloto en territorio boliviano dedicada a la fabricación de cátodos de litio. De obtener resultados satisfactorios, el paso siguiente sería avanzar hacia la producción a escala industrial. Calderón calificó la reunión como “muy provechosa”, dado el potencial que representa para Bolivia este tipo de asociaciones con un país líder en la industria de las baterías como la India.

El intercambio científico-tecnológico permitiría investigar formas innovadoras de aprovechar el litio boliviano de manera responsable con el medioambiente y en línea con los objetivos de desarrollo sostenible. Gracias a su amplia experiencia en el sector energético, la India podría brindar asesoramiento valioso para el diseño de procesos industriales menos contaminantes y con mayores estándares de eficiencia en el uso de recursos.

Asimismo, el fortalecimiento de lazos a nivel académico impulsaría la formación de nuevos talentos bolivianos capaces de liderar proyectos nacionales e internacionales en torno al litio del futuro. Esto permitiría a Bolivia ampliar su potencial como proveedor de soluciones basadas en baterías, al tiempo que genera más puestos de trabajo de calidad ligados a la economía verde.

Por su parte, la India se beneficiaría de contar con una nueva fuente confiable de insumos fundamentales como el carbonato de litio, lo cual reduciría su dependencia de países como Chile o Australia. La cercanía geográfica y afinidad cultural entre India y Bolivia facilitarían asimismo una estrecha cooperación a largo plazo.

En resumen, el diálogo entre Calderón y Sapkal abre interesantes oportunidades para que Bolivia y la India amplíen la cooperación en pro de una transición energética global más inclusiva y sostenible. Los esfuerzos conjuntos podrían traducirse en beneficios económicos, científicos y medioambientales para ambas naciones.