Según datos del Seprec, el registro de unidades económicas a cargo de jóvenes, entre 18 y 28 años, va en aumento, y superaron el 20% entre 2023 y 2024.
La inclusión de jóvenes en el mundo laboral es crucial para su desarrollo personal y de sus familias y comunidades. Según el Servicio Plurinacional de Registro de Comercio (Seprec), en el país existen ahora más de 8.847 unidades lideradas por jóvenes.
En medio de la crisis económica y una escasez de empleo formal, los jóvenes en Bolivia enfrentan desafíos enormes para construir su futuro. La falta de oportunidades laborales estables y bien remuneradas los impulsa a buscar alternativas y emprender.
Según datos del Seprec, el registro de unidades económicas a cargo de jóvenes, entre 18 y 28 años, va en aumento, y superaron el 20% entre 2023 y 2024.
Desde abril de 2022, cuando el Seprec inició sus operaciones en reemplazo de la privada Fundación para el Desarrollo Empresarial (Fundempresa), se inscribieron 48.688 unidades económicas en el país. De ese total, 8.847 están lideradas por jóvenes como propietarios o representantes legales.
Santa Cruz tiene el mayor número de unidades económicas lideradas por jóvenes con 3.231; seguido de La Paz con 2.606 y Cochabamba con 1.350. Esos tres departamentos concentran más del 80% de las empresas con liderazgo juvenil registradas en el país.
Sin embargo, emprender y formalizar los emprendimientos no es fácil y actualmente muchos jóvenes enfrentan la informalidad laboral, terminando en ocupaciones temporales, con ingresos mínimos y sin beneficios sociales.
Informalidad
Esto limita sus oportunidades de crecimiento y estabilidad. Cuando los jóvenes trabajan o crean sus propias empresas, no solo logran ser independientes económicamente, sino que también adquieren habilidades valiosas que los preparan para afrontar los desafíos del futuro.
Geovana Condori es un ejemplo de esa lucha por emprender. Hace más de un año, una enfermedad la tenía postrada en cama, débil y sin ganas de nada. “Me dieron pastillas, pero no me hacían bien y empecé a estudiar los beneficios del aloe vera y sábila, eso me ayudó. Luego hice mis jugos y les di a mi familia y así seguí hasta elaborar un producto y conseguir el registro sanitario”, contó.
El emprendimiento de Geovana se llama Pronatali y, para mantenerlo con visión a largo plazo, accedió a un crédito del Banco de Desarrollo Productivo con el programa Emprende Joven. Hizo un plan de negocios para ser beneficiaria. “Una se las ingenia para sacar adelante su producto, yo averigüé todos los beneficios química de la sábila y aloe vera y hay que confiar porque todo se puede”, dice orgullosa.
Sus jugos de aleo vera, sábila y otros productos naturales le dan vida a su emprendimiento en ferias y redes sociales. Tiene su distribuidora en El Alto y en la zona Sur de la ciudad de La Paz.
Pero el emprendimiento de esta joven no está registrado formalmente en el Seprec. Falta de tiempo, temor a la burocracia o los costos frenan ese último paso.
Jóvenes
Desde el Seprec argumentan que la formalización no es burocrática, pues impulsan los trámites mediante un proceso de inscripción sea más ágil, accesible y completamente virtual.
Por ejemplo, para registrar una empresa unipersonal, el trámite N°1 se realiza en línea mediante el Formulario Virtual de Inscripción, que tiene carácter de declaración jurada y debe ser aprobado a través de la Ciudadanía Digital.
El costo del trámite es de Bs 130 y el plazo máximo para la emisión de la Matrícula de Comercio es de 24 horas hábiles posteriores al pago. El tipo de trámite varía según la forma societaria.
Para el presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP), Rolando Kempff, las cifras del registro de empresas o emprendimientos son positivas, “ya que expresa el crecimiento y potencial empresarial que poseemos para impulsar la economía y generar empleo”.
Empero, cree que aún existen muchos desafíos para aprovechar plenamente este potencial.
La visión del presidente de la Cámara Nacional de Industrias, Gonzalo Morales, es similar. “El crecimiento de las empresas es positivo en la medida que se enfoque en la creación de empleo formal, generador de valor agregado, que impulse la productividad y competitividad en condiciones de seguridad de corto y largo plazo para así impulsar el desarrollo del país”, afirmó a La Razón.
Las cifras de jóvenes que inscriben formalmente sus unidades económicas muestran que la mayoría son empresas unipersonales, es decir, negocios pequeños, por ejemplo, de compra y venta, de alimentos, transporte, etc.
El Seprec informó que, del total de empresas registradas hasta abril, 36.818 son empresas unipersonales, de las cuales 7.730 son dirigidas por jóvenes.
Rubros
En cuanto a las sociedades de responsabilidad limitada, se registraron 11.349, con 1.085 lideradas por jóvenes. Asimismo, de 388 sociedades anónimas, 29 están bajo conducción juvenil.
Los rubros con mayor presencia de jóvenes al mando de empresas son: transporte y almacenamiento con 2.982 unidades; ventas por mayor y menor y reparación de vehículos automotores y motocicletas con 2.273 unidades; y construcción con 903.
El presidente de la FEPLP recuerda que más del 80% de la fuerza laboral en Bolivia está caracterizada por empleos informales, solo el 20% tiene empleo formal con beneficios sociales.
Para voltear esas cifras, considera que hace falta seguridad jurídica, fundamental para el desarrollo empresarial y respeto a las normas que rigen en Bolivia.
“Los empresarios destacamos nuestro compromiso para continuar generando fuentes de empleo. El sector privado sugiere instrumentar nuevas leyes de minería, hidrocarburos, código laboral que fomenten la inversión en diversas áreas”, dijo.
Políticas
Y apuntando a los jóvenes emprendedores considera importante atraer inversiones de empresas tecnológicas, startups. “De esa manera, podemos generar y promover la economía 4.0, así como inteligencia artificial y otras prácticas adoptadas en el mundo”.
Similar criterio emitió el presidente de la CNI, Gonzalo Morales, quien asegura que, si bien en 2024 la base empresarial creció en 2,75% en comparación al 2023, más del 77% de la base son empresas unipersonales y sólo el 1% a empresas sociedades anónimas.
Asimismo, el 34% de las empresas se dedica a actividades de ventas de productos, 13% a construcción y 7% a transporte.
“Es relevante que las nuevas generaciones estén creando empresas en el actual contexto dinámico y cambiante por las nuevas tecnologías y las nuevas formas de trabajo que se presentan (trabajo a distancia, estacional, por producto, etc). A su vez, es importante que se generen condiciones económicas y de seguridad jurídica para impulsar nueva inversión y creación de empresas medianas y grandes”, fundamentó.
Kempff aseguró que la otorgación de créditos para emprendimientos es importante y oportuna ya que puede generar exportaciones. “En cuanto a la rama tecnológica, también se puede generar exportaciones digitales con la generación de programas de software y otros que pueden coadyuvar a miles de bolivianos”.
\\La Razón//
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