¿Está la Legislatura Boliviana de 2023 a la altura de las expectativas?

En los primeros 160 días de la gestión 2023, la Cámara de Diputados de Bolivia ha convocado a solo 17 sesiones plenarias. Este número sorprendentemente bajo ha generado preocupación y críticas sobre la eficacia de la legislatura actual y su impacto en la población.

Un vistazo a las sesiones plenarias

Las sesiones plenarias son esenciales para la aprobación de leyes que afectan directamente a la población. Sin embargo, la mayoría de las leyes aprobadas durante estas sesiones han sido de bajo impacto, como transferencias de terrenos y otras declarativas. La falta de legislación significativa ha llevado a cuestionar la productividad de la Cámara de Diputados.

¿Qué está sucediendo en el Senado?

La situación en el Senado es similar. La información oficial sobre el trabajo realizado es escasa, y la única ley significativa aprobada ha sido la controvertida Ley del Oro, que fue rechazada por las bancadas de oposición.

¿Dónde están los legisladores?

La presencia de legisladores en el edificio legislativo es notablemente baja. Los legisladores suelen estar en la ciudad de La Paz solo tres días a la semana, reduciendo aún más el tiempo dedicado a las labores legislativas. Esta situación ha llevado a cuestionar el compromiso de los legisladores con sus responsabilidades.

El costo de la Legislatura

Según la planilla salarial de 2021, un diputado tiene un salario de 22.633 bolivianos y los suplentes de Bs 7.544. Con 12 comisiones en la Cámara de Diputados, el costo de mantener la legislatura es considerable. Sin embargo, la productividad y el impacto de la legislatura no parecen justificar este costo.

¿Qué se puede hacer?

La necesidad de una legislatura más productiva y eficaz es evidente. Los legisladores deben comprometerse más con sus responsabilidades y trabajar para aprobar leyes que tengan un impacto significativo en la población. Además, debe haber más transparencia en el trabajo realizado por la legislatura para que el público pueda evaluar su eficacia.

En resumen

La Legislatura Boliviana de 2023 ha dejado mucho que desear en términos de productividad y impacto. Es esencial que los legisladores se comprometan más con sus responsabilidades y trabajen para aprobar leyes que beneficien a la población.

En un mundo donde la información es poder, la transparencia y la rendición de cuentas son más importantes que nunca. Es hora de que la Legislatura Boliviana de 2023 se ponga a la altura de las expectativas y demuestre su compromiso con el pueblo boliviano.

*Este artículo se basa en información obtenida de [El Deber] (https://eldeber.com.bo/pais/en-160-dias-de-la-gestion-2023-la