Los hospitales públicos de Santa Cruz están paralizados este miércoles por un paro de 24 horas, convocado por el Sindicato de Trabajadores de Salud Pública en protesta por despidos injustificados en el Banco de Sangre.

El departamento de Santa Cruz enfrenta hoy una jornada crítica en su sistema de salud pública, ya que los hospitales han cerrado sus puertas debido a un paro de 24 horas. La protesta, liderada por el Sindicato de Trabajadores de Salud Pública, busca la recontratación del personal despedido en el Banco de Sangre y frenar futuros despidos.

A pesar de la huelga, numerosos pacientes se han acercado a los centros de salud, enfrentándose a largas filas y la falta de personal. “Es lamentable que esto suceda”, expresó un paciente del hospital San Juan de Dios. “Uno viene aquí porque está enfermo o necesita una cirugía urgente, y que nos hagan esto es realmente triste”, añadió.

La indignación no se limita solo a los pacientes en necesidad de atención médica urgente. “Si no quieren trabajar, que renuncien y den paso a quienes sí quieren hacerlo”, manifestó un adulto mayor que esperaba ser atendido en el mismo hospital.

Solo se atienden emergencias:

Durante el paro, los servicios mínimos se prestan únicamente en laboratorios y áreas de emergencia, dejando desatendidas las consultas externas. Los trabajadores de salud han dejado claro que las emergencias serán atendidas, pero otros servicios no estarán disponibles.

Banco de Sangre en crisis:

El conflicto se centra en el Banco de Sangre, donde se lleva a cabo un paro de 48 horas. Los trabajadores denuncian la orden de despido de 33 personas, de las cuales más de 20 ya han sido concretadas, según sus afirmaciones. La Gobernación, por su parte, ha desmentido esta cifra, asegurando que solo se han desvinculado a cinco trabajadores.

Movilizaciones:

Los trabajadores de salud se han movilizado desde las 8:30 de esta mañana frente al edificio de la Gobernación para exigir la reincorporación de los despedidos del Banco de Sangre y la estabilidad laboral en otros hospitales. “Queremos estabilidad laboral”, declaró Robert Hurtado, ejecutivo departamental del Sindicato de Trabajadores de Salud Pública. “Si quieren meter a su gente, que lo hagan creando nuevos puestos, no despidiendo a los que ya están”, sostuvo.

La situación en Santa Cruz es tensa, con una comunidad de salud pública que exige respuestas y estabilidad, y una población que enfrenta las consecuencias de un sistema paralizado en un momento crítico.