Pas presidentes cívicos ven una posibilidad de renovación en la postulación de Stello Cochamanidis y Agustín Zambrana. Fernando Larach culminará la gestión con una avalancha de críticas de sectores

La gestión de Fernando Larach Santistevan concluirá en febrero de 2025, después de estar al mando del Comité pro Santa Cruz durante dos años, bajo una serie de retos que él mismo trazó, como la defensa de los perseguidos políticos y la nueva relación de Santa Cruz con el Estado, pero asolado por una fuerte crítica de diferentes sectores y políticos ante la falta de acción en momentos candentes de la coyuntura regional y nacional.

El 6 de enero de 2025 arrancará la inscripción de candidatura para las elecciones que se desarrollarán el 1 de febrero y en ese marco es que se han proyectado las candidaturas de Agustín Zambrana y de Stello Cochamanidis. El primero que es activista y el segundo que ocupa la vicepresidencia del Comité. Dos postulaciones jóvenes que buscarán el sillón de la casa moral de los cruceños, y que a su vez representarán una renovación en la directiva cívica, según afirman paspresidentes y un experto, consultados por EL DEBER. 

Pese a haber acordado una entrevista, el presidente cívico cruceño no respondió a las preguntas dadas por esta casa periodística hasta el cierre de la edición, para conocer el balance de su gestión, entre otros temas.

Larach llegó a la presidencia del ente cívico con el respaldo mayoritario de 206 votos y sucesor del galeno Rómulo Calvo, de quien fue su vicepresidente. Fue el único candidato habilitado en los comicios después de la inhabilitación del vicerrector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), Reinerio Vargas, quien fue crítico con la junta electoral cívica, después que no cumplió con los requisitos establecidos en los estatutos de la entidad.

El abogado y activista Agustín Zambrana oficializó su candidatura al Comité Cívico. A través de un comunicado afirmó que su postulación se debía en respuesta a las necesidades de las regiones abandonadas por el Estado y como un llamado a la unidad para enfrentar los desafíos del departamento cruceño.

Fuentes cercanas a Stello Cochamanidis, confirmaron que el actual vicepresidente buscará la Presidencia en febrero, aunque él mismo aún no lo oficializó. 

Aciertos y desaciertos

Daniel Valverde, director del Observatorio Político de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), evaluó que la gestión de Larach está terminando con mucho menos acción y sobre todo reflexión de la que podría generarse desde el espacio cívico. 

“Santa Cruz y Bolivia, se encuentran en un momento de inflexión propicio para establecer el norte de la economía, la justicia, las instituciones, reforma a la CPE. Por la fuerza simbólica del comité, se pudo condenar con mayor severidad la corrupción y la ineficiencia en la gestión pública”, opinó. 

Sostuvo que existió una presión sobredimensionada en materia política e incluso política partidaria sobre el Comité al endosarle omisiones y atribuciones que correspondieron, por ejemplo, a la Brigada Parlamentaria, las organizaciones políticas o a actores políticos. Sin embargo, apuntó que hay disputas corporativas que también afectaron a la gestión de Larach.

Indicó que la actual directiva recibió una gestión con ¨mandatos¨ de cabildos que eran en su mayoría políticamente inaplicables. Por ello, consideró que el mayor acierto del cívico fue haber logrado establecer una ruta para recuperar las autonomías departamentales, que se plantea en el proyecto de la nueva relación de Santa Cruz con el Nivel central del Estado 

Por su parte el expresidente del Comité Cívico, Carlos Dabdoub, se limitó a decir que Fernando Larach “hizo lo que pudo hacer” en su periodo de dos años. 

El galeno se refirió a los retos que deberá enfrentar el próximo directorio como la precautelar el medioambiente, alcanzar la cristalización del Pacto Fiscal, fijar una ruta para luchar por la salud pública en cuanto a la organización entre instituciones y entidades municipales y el nivel central; asumir una defensa por los derechos humanos y la democracia.

“Creo que podrían ser las banderas de lucha que deberían buscar. Deben ampliar el abanico, es decir, abrir un poco más el Comité a nuevos grupos sociales que se integren a la institución”, matizó. 

Finalmente, calificó de saludable que la candidatura de Cochamanidis y Zambrana representen acciones y visiones diferentes, aunque encomendó al próximo presidente a que no descuide la madurrez y experiencia de los mayores. “Deben aparecer nuevos vientos de cambios en el Comité”, puntualizó. 

Otro de los consultados fue Germán Antelo. El también expresidente del Comité Cívico en la gestión 2005-2007, afirmó que la sensación de la ciudadanía es que la gestión de Larach fue muy poco apegada al sentir de la situación económica y el manejo autoritario del MAS. 

“Creo que faltó mayor dinamismo y que sean orientadores para la sensación de frustración de la ciudadanía”, apuntó. 

Antelo aseveró que la próxima directiva deberá tomar en cuenta el rol del apostolado, en el sentido de que deberá dedicarse a tiempo completo en la institución, para pelear por los derechos de la población y la libertad.

///EL DEBER///