El Caso de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB)
Después de diez días desde la toma de la sede de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), se han registrado al menos siete irregularidades y vulneraciones contra esta organización y su presidenta, Amparo Carvajal. La Red Unitas advierte que el Estado puede incurrir en responsabilidad internacional al no adoptar medidas razonables para proteger a personas y organizaciones defensoras de derechos.
La Toma de la APDHB
El pasado 2 de junio, personas afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) tomaron la sede de la APDHB, retiraron a las personas que trabajaban allí, bloquearon la puerta e impidieron el paso de defensores de derechos que intentaron frenar esta arremetida.
Rol de la Policía
La Policía se hizo presente el mismo día de la toma de las instalaciones de la APDHB, sin embargo, brindó resguardo a quienes estaban dentro, impidiendo que defensoras y defensores puedan recuperar estas instalaciones.
Intento de Desalojo y Huelga
Tras la toma de la APDHB, Amparo Carvajal decidió entrar en una vigilia con la finalidad de recuperar la Casa de los Derechos Humanos. A pesar de las arremetidas, Carvajal continúa su lucha pese a su estado de salud.
La Postura de la Defensoría del Pueblo
La Defensoría del Pueblo se refiere a este conflicto no como una toma de la institución, sino como una “vigilia” que realizan, por un lado, los seguidores de Salazar, y por el otro la que emprende Amparo Carvajal.
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