El desafío del tiempo para el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia, liderado por la vocal Nancy Gutiérrez, ha descartado la posibilidad de ajustar aún más los plazos para organizar las elecciones judiciales. A pesar de la presión y las expectativas, el personal del TSE ha mantenido un trabajo planificado y con tiempos definidos, preparándose para los comicios previstos para el 3 de diciembre.

La preparación para las elecciones

En un reciente encuentro en la ciudad de Tarija, los técnicos del TSE aseguraron que “prácticamente ya tienen todo listo” para cumplir todas las etapas hasta llegar a las elecciones. Sin embargo, el TSE está sujeto a las decisiones que se puedan tomar en la Asamblea Legislativa Plurinacional para viabilizar el proceso de preselección de candidatos para los altos cargos del Órgano Judicial y Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).

Las implicaciones de los plazos ajustados

Los plazos ajustados han llevado a Gutiérrez a declarar que “el agua nos está llegando al cuello”. Si bien el TSE ha pedido que se concluya el proceso de preselección el 3 de septiembre y se entreguen las listas de postulantes preseleccionados al día siguiente, la realidad es que el tiempo es cada vez más limitado.

En resumen, el TSE de Bolivia se enfrenta a un desafío significativo en la organización de las elecciones judiciales. Con plazos ajustados y la necesidad de coordinación con la Asamblea Legislativa Plurinacional, el camino hacia las elecciones del 3 de diciembre es incierto.

La organización de las elecciones judiciales en Bolivia es un desafío que pone a prueba la capacidad del TSE para manejar la presión del tiempo y la coordinación con otros órganos gubernamentales. A medida que se acerca la fecha de las elecciones, la capacidad del TSE para superar estos desafíos será crucial para garantizar un proceso electoral justo y eficiente.