El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, reconoció que pese a la reciente suspensión de las exportaciones de aceite comestible, persiste una marcada escasez en el mercado interno, lo que ha mantenido los precios elevados. «El aceite es el producto que no encuentras en el mercado y si lo encuentras está a 20 bolivianos el litro o te lo venden casado con un maple de huevo», afirmó la autoridad en declaraciones a la prensa. Aunque aseguró que otros productos presentan un abastecimiento adecuado, la situación del aceite es preocupante.

Para mitigar la crisis, la empresa estatal Emapa implementó restricciones, limitando la venta a solo dos botellas de un litro por persona para un mes. Esta medida busca garantizar un acceso equitativo al producto, aunque los consumidores reportan dificultades para encontrarlo en formatos pequeños, especialmente en zonas de La Paz, donde los precios oscilan entre «14 y 20 bolivianos el litro».

Por otro lado, Silva alertó sobre una escalada en los precios del arroz, calificando el fenómeno como especulación. Denunció que el grano se ofrece en «hasta Bs 750 el quintal», mientras que el precio oficial de Emapa es de Bs 200. Según el viceministro, esta diferencia se debe en parte a la intervención de mercados extranjeros, como compradores de Perú, Argentina y Brasil, que están dispuestos a pagar más, generando presión sobre la oferta local.

La pasada semana, se realizaron operativos en ingenios de Montero, Santa Cruz, donde se descubrió que presuntamente se ocultaba arroz para elevar su precio. Ante esta situación, Silva anunció que el próximo martes se reunirá con actores de la cadena productiva del aceite para evaluar el impacto de la suspensión de exportaciones y garantizar el abastecimiento interno.

Mientras tanto, el panorama sigue siendo incierto para los consumidores, quienes enfrentan largas filas y precios elevados en productos esenciales como el aceite y el arroz.